J. J. Cordero Ceballos | Recibiendo y dando (Opinión)

El Gobierno revolucionario ha venido cumpliendo una significativa tarea en todas las facetas sociales, especialmente en el campo de la instrucción. Contamos con suficientes escuelas, liceos y universidades para atender la demanda de la población estudiantil nacional. Además, se están otorgando becas para estudiar dentro o fuera de Venezuela, por supuesto que según el interés republicano.

Pero necesario es crear conciencia colectivista en los jóvenes, hacer que escapen del individualismo en el cual vivimos, por casi dos centurias, bajo el viejo sistema político.

En consecuencia, sería plausible que el Estado utilizara a esta masa estudiantil en actividades de interés social, previo un entrenamiento corto impartido según las circunstancias.

Todos los becarios deberían, respetándoles su horario de clases, cooperar con la solución de muchos de los problemas sociales que aquejamos. Por ejemplo, asignarles la tarea, por zonas, de reportar los huecos que en las principales calles y avenidas entorpecen la fluidez del tránsito terrestre, las fallas del alumbrado público, la rotura de tubos de los servicios de agua, el desaseo de calles y plazas, así como en materia de reforestación, comportamiento ciudadano, atención de las bibliotecas de los barrios, y de algunos asuntos inherentes a la cultura de mantenimiento, tan necesaria esta última pero tan ausente en nuestra población.

Es mucho lo que esta juventud estudiosa puede hacer, sin someterla a sacrificios, como retribución por las becas que recibe.

Cuando se exagera la paternidad oficial se estimula el surgimiento del ocio.

Todos quieren recibir sin nada dar, y lo ideal es que todos retribuyamos en algo a la sociedad, ya que de ella venimos y a ella nos debemos. Sin conciencia social nunca haremos República, y es precisamente en la juventud estudiosa donde debemos sembrarla para asegurar lo existencia de nuestra ¡Patria libre, soberana, solidaria y próspera!

T/ J. J. Cordero Ceballos