El dramaturgo y director Humberto Orsini -que tuvo una estrecha relación con fallecido artista revolucionario César Regifo- dijo no recordar haber visto nunca un montaje de las piezas Las mariposas de la oscuridad, El vendaval amarillo o El raudal de los muertos cansados, piezas de Rengifo contenidas en el volumen Tetralogía del petróleo, presentado ayer por Monte Ávila Editores Latinoamericana. Y afirmó, ademas, que de las tres la segunda es la mejor obra del autor.
LLENÓ UN VACÍO
En el conversatorio que organizó la editorial para lanzar el título número 52 de la Biblioteca Básica de Autores Venezolanos, Orsini aseguró que los trabajos contenidos en Tetralogía del petróleo llenan un vacío informativo y educativo sobre la realidad del origen y desarrollo de la industria petrolera en Venezuela.
“Rengifo escribió sobre todos los temas, desde la conquista, pasando por la Independencia, la Guerra Federal y también sobre el período del petróleo, que es muy importante porque significó y sigue significando una especie de centro fundamental del desarrollo económico del país y en el pasado no generó todo lo que debió generar, puesto que estaba en manos de compañías extranjeras”, recordó.
El dramaturgo comentó que durante el pasado período vacacional de la Universidad Nacional de las Artes (Unearte), organizó un ciclo de Rengifo, centrado principalmente en las obras relacionadas con la conquista y la Independencia. Ahora, a partir del lanzamiento del libro Tetralogía del petróleo, adelantó que intentará canalizar el montaje de estas creaciones.
CRÍTICO DE LA REALIDAD
Las cuatro obras de César Rengifo recogidas en Tetralogía del petróleo “recogen mucha de esa historia desde sus primeros momentos, cuando aparece la industria petrolera en 1914, en el Zulia, donde reventó el primer pozo, el Zumaque 1. Ese fue un período de invasión norteamericana en Venezuela con la finalidad de explotar el petróleo», destacó Humberto Orsini.
A decir del especialista, Rengifo hizo un registró crítico de ese proceso, y reveló en su teatro no sólo las diferentes etapas y modalidades de explotación «del hombre por el hombre», justificadas por el aprovechamiento del hidrocarburo, sino que también mostró el drama del abandono del campo venezolano a raíz del descubrimiento de los yacimientos del oro negro.
«Esa fue una de las peores consecuencias que se tuvo del desarrollo de la industria petrolera, primero porque no nos quedaba casi nada de eso todo se iba para Estados Unidos. Nos quedaba nada más que los residuos. Y sustrajeron del campo a los trabajadores. Los campesinos tuvieron que irse porque además vivían en unas condiciones terribles, en un gran atraso cultural, malas condiciones de salud y preferían irse a un campo petrolero a trabajar que seguir sobreviviendo en el campo», destacó Orsini.
El dramaturgo comparó las dinámicas de la industria petrolera antes y después de la Revolución Bolivariana y apuntó que, a diferencia de tiempos anteriores, hoy los recursos petroleros se destinan a incrementar los índices de desarrollo humano en nuestro país.
«Este libro es importante porque es necesario que la gente entienda qué fue esto antes (la industria petrolera) y qué pasaría si volviera la burguesía venezolana al poder y tomaran Pdvsa, volveríamos a ese pasado terrible». «No debe olvidarse el pasado, para que sepamos de donde venimos y a dónde nos quiere llevar una oligarquía como la actual que esta en contra de este proceso», insistió.