La compañía inglesa Agropecuaria Flora (Agroflora), nacionalizada por el Estado venezolano, se dedicaba a la producción comercial de ganado vacuno, carne y búfalos en suelos productivos denominados tipo A1, los cuales son altamente productivos para el cultivo de alimentos como hortalizas, leguminosas, pastos, café, entre otros.
De acuerdo con información publicada en el portal electrónico www.agroflora.com, esta empresa capitalista poseía 11 hatos ganaderos, situados en los estados Apure, Guárico y Falcón, con un rebaño cercano a las 130 mil reses, incluyendo cerca de cuatro mil animales de cría, conformado por las razas Brahman, Nelore, Guzerat y Criollo, manejados bajo un sistema de cría extensivo.
El diputado a la Asamblea Nacional (AN), Braulio Álvarez, explicó que la ganadería extensiva debe llevarse a cabo en las tierras de tercera categoría y no en suelos altamente productivos, donde puedan sembrarse alimentos estratégicos para la nación.
«La ganadería extensiva de reses y búfalos debe hacerse en otros tipo de suelos donde los animales puedan alimentarse con pastos de calidad, pero no en tierras tipo A1, que son aptas para otro tipo de actividad agrícola», dijo.
A juicio del también vocero del Frente Nacional de Campesinos y Pescadores Simón Bolívar estas acciones están amparadas por la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, la cual establece la lucha contra el latifundio, la recuperación de tierras ociosas con vocación agrícolas y el fortalecimiento de la soberanía agroalimentaria.
Sostuvo que Agroflora, establecida en el país desde 1909, empleaba productos químicos e insecticidas que deterioraban el medio ambiente.
Otra de las razones por la cual el Estado decidió nacionalizar Agroflora, se debe a que los dueños de la empresa exigieron el pago en moneda extranjera durante el proceso de negociación en el que el Ejecutivo intentó adquirir la industria.
«Ellos están empeñados en que les paguemos en dólares y eso no puede ser», dijo este domingo el presidente de la República, Hugo Chávez.
Por otra parte, el jefe de Estado ordenó la expropiación de diversas unidades porcinas que están contaminando el embalse de Zuata.
«Acabo de ordenarle al ministro (Juan Carlos) Loyo la expropiación de yo no sé cuántas unidades de cochinera que están contaminando el embalse de Zuata y lo tienen contaminado, esto no se puede permitir», enfatizó.
Al respecto, el además integrante de la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico del Parlamento, diputado Braulio Álvarez señaló que estos animales pueden ser criados bajo otras condiciones para luego ser procesados y distribuidos a la población venezolana a través de la red de comercialización del Estado.