El director de la Red Nacional de Derechos Humanos (Renaddhh), Asdrúbal González, informó ayer que denunciaron ante la Relatoría Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el bloqueo financiero que está viviendo nuestro país, el cual se ha incrementado en estos últimos cuatro años, y citaron como ejemplo de ello, las medidas ejecutivas dictadas por el expresidente Barak Obama y las nuevas sanciones promulgadas por la administración del presidente Donald Trump contra funcionarios del poder ejecutivo del Gobierno venezolano, reseñó una nota de prensa de la Renaddhh.
Agregó González que estas sanciones no sólo afectan a funcionarios determinados, como lo difunden los medios de comunicación, sino que también produce presión política y económica la cual crea las condiciones necesarias para generar un bloqueo financiero internacional afectando de esta manera el acceso de la nación a los créditos internacionales para satisfacer las demandas de bienes y servicios para la vida cotidiana de la población.
El director de Renaddhh, advirtió que las medidas coercitivas del boicot económico, “son instrumentos para debilitar sistemas democráticos por la vía de la presión política y económica para crear las condiciones mediáticas, que luego serán de utilidad para el dictamine en la comunidad internacional de un Estado fallido, siendo el verdadero responsable de este adefesio económico las calificadoras de riesgos y los gobiernos que la auspician”.
González calificó de violatoria a los tratados internacionales de protección a los DDHH, las sanciones económicas dictadas por Washington contra Venezuela y las irritas pretensiones de la triple alianza, Argentina, Brasil y Paraguay, dentro del Mercosur, de expulsar a Venezuela de este organismo; estas acciones afectaría las políticas sociales a favor de la población, buscando provocar un estallido social para asfixiar al gobierno de Nicolás Maduro” aseveró.
Explicó que en la actualidad “no es necesario dictar normas explícitas de sanciones como ocurre con el bloqueo económico dictado por el Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, ahora se emplean las empresas calificadoras de riesgos como Standard&Poors, Moody’s y Fitch Ratings como instrumentos para manipular el riesgo económico de las naciones que no responden al interés de las políticas neoliberales, para influir en las decisiones geopolíticas, generando inestabilidad financiera en los países mediante la campaña de default”.
El vocero de RENADDHH a su vez solicitó al relator Idriss Jazairy, que considere estudiar e incorporar en su próximo informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la situación de Venezuela y las medidas coercitivas unilaterales que están afectando el derecho al desarrollo y los derechos económicos, sociales y culturales de los venezolanos.