Reducir la violencia es el principal desafío del gobierno de México

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, consideró hoy que la reducción de los niveles de inseguridad y de violencia continúan como el principal desafío de su administración.

Al rendir su primer informe de labores, el mandatario mexicano realizó un repaso de los principales programas sociales que ha puesto en marcha bajo los lineamientos de su administración para combatir la corrupción y una política de austeridad en el gasto del gobierno.

«Reitero, la disminución de la incidencia delicitiva en el país constituye nuestro principal desafío», dijo el mandatario, en un discurso en la plaza central de la Ciudad de México.

«Pero estamos seguros de que vamos a serenar a México con el apoyo del pueblo y con el trabajo coordinado de todo el gobierno», agregó el mandatario, ante miles de simpatizantes reunidos en la plaza central, además de otras personalidades como el ex presidente de Uruguay, José Mujica (2010-2015).

López Obrador recordó que al asumir su mandato, el 1 de diciembre de 2018, enumeró 100 compromisos para cumplir lo más pronto posible, de los cuales ha avanzado con 89 de ellos.

Dentro de un año consolidará «cambio de régimen»

El mandatario aseguró que todavía está en marcha el proceso de transición de su gobierno, por lo que necesitará de un año más para consolidar lo que ha denominado un «cambio de régimen».

El gobernante, emanado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), detalló que los planes sociales que ha puesto en marcha para la población más vulnerable, como menores con capacidades diferentes o adultos mayores, han sido posibles gracias al combate a la corrupción y a la austeridad oficial.

«Todavía no ha habido crecimiento económico como deseamos, pero existe una mejor distribución de la riqueza», dijo el mandatario.

«El presupuesto público no se queda, como era antes, en pocas manos, sino que llega a la mayoría de la gente», agregó.

Reiteró que mediante los programas de ayuda busca elevar el bienestar de la población para evitar que se sumen a las filas de la delincuencia organizada como opción.

Se refirió además a la estrategia del gobierno para combatir las adicciones entre la población más joven y que con el «cambio de paradigma» para enfrentar a la delincuencia organizada, confía en reducir los niveles de violencia.

«Si reducimos, bajamos el consumo de droga, vamos a poder resolver el grave problema de la inseguridad y la violencia», indicó López Obrador, para agregar que «si no detenemos el consumo, va a ser más complicado».

Consideró que el país todavía resiente las secuelas de la estrategia gubernamental emprendida en el pasado de enfrentar por la vía violenta a las organizaciones criminales, lo que derivó en una cadena de muertes, desaparecidos y violaciones a los derechos humanos.

T y F/Xinhua