Un sirio recluido por 12 años en la ilegal cárcel de la base estadounidense de Guantánamo, Cuba, demandó frente a la embajada de Estados Unidos en Uruguay el cierre de esa instalación, donde fue alimentado a la fuerza por los militares.
Jihad Ahmed Mustafa Diyab protestó este lunes frente a legación diplomática norteamericana junto a la agrupación Plenaria Memoria y Justicia y otras organizaciones, al cumplirse 14 años de la apertura del penal en el usurpado territorio cubano, publicó hoy el sitio digital Montevideo Portal.
El sirio fue acogido por el Gobierno uruguayo como refugiado y desde su arribo se consideró uno de los expresos de Guantánamo más activos en el repudio a la existencia de la cárcel y el reclamo por su cierre inmediato.
De igual manera, mantuvo junto a otros exreclusos la reivindicación de un resarcimiento económico por parte del gobierno estadounidense, dijo la fuente.
Diyab demandó a sus carceleros por maltratados y abusos crueles durante los interrogatorios y por obligarlo a alimentarse durante una huelga de hambre.
El refugiado permaneció ayer sentado en una silla de ruedas frente a la sede diplomática norteamericana y, asistido por otros manifestantes, imitó el procedimiento de cómo fue alimentado a la fuerza dentro de la cárcel.
Montevideo Portal indicó que, según fuentes oficiales, el sirio firmó el «acuerdo de trabajo» con el Gobierno uruguayo y el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana, para acogerse a un programa de trabajo.
Los seis refugiados enviados a Uruguay en diciembre de 2014 fueron detenidos bajo supuestas acusaciones de pertenecer a células terroristas de Al-Qaeda, pero nunca se presentaron cargos en su contra.