Trabajadores de Invepal y Petrocasa construyen albergues |Refugios en Morón atienden a más de 1.400 niñas y niños

A pesar de haber perdido su casa y sus enseres producto de las fuertes lluvias, Angie Suarez, de siete años de edad, sólo desea que el Niño Jesús visite su albergue, ubicado en la Casa de la Cultura de Morón, estado Carabobo. Sin embargo, ella pide lo mismo para los más de 1.400 infantes distribuidos en los cuatro refugios dispuestos en el municipio carabobeño.

Angie y sus hermanas Vanessa, de ocho años, y Estrella, de cinco, llegaron aquí de las manos de sus padres, Estela Monroy y Nelson Suarez. Sólo los escombros y los recuerdos quedaron en la comunidad de Palma Sola, donde residía la familia hasta hace una semana.

Monroy asegura que los suyos han sido bien tratados. “Era de noche cuando se metió el agua por las paredes y el techo de mi casa. La angustia se apoderó de todos nosotros; creía que las fuertes corrientes nos iban a arrastrar. Es un milagro estar aquí”, relató.

“Ese día agarre a mis niños y los abracé con mucha fuerza. El agua me llegaba al pecho. Escuchaba los gritos de mis vecinos, quienes pedían que nos moviéremos a sitios más altos, para evitar una desgracia”, recordó.

La camaradería del personal del albergue la ha hecho olvidar momentáneamente la angustia pasada. “Aquí tenemos comida a la hora; a las niñas y niños les ofrecen actos culturales y musicales, juegos múltiples. Hay horas de televisión, con programación para los más pequeños. Los voluntarios, todas las madres y los padres nos ponemos de acuerdo para ayudar en lo que se necesite”.

Eva Sánchez es la madre de Jazmín, de nueve años; Yoelvin, de siete, y Elímenes, de seis meses. Ella siente que es tomada en cuenta de manera especial, “pues antes a los pobres nos echaban al olvido”.

“Espero que de aquí salgamos a lugares seguros, porque lo que vivimos en el sector Los Olivos fue terrible. Allá las quebraditas insignificantes se convirtieron, de repente, en unos ríos inmensos, que traían palos, piedras y escombros. Luego, el lugar parecía una laguna”, refirió Sánchez.

ATENCIÓN DILIGENTE

De las 1.100 familias refugiadas, 62 están damnificadas. Al igual que la Casa de la Cultura, están dispuestos el galpón La Victoria, la Casa Los Jabillos y el Hotel Canaima para atender a todas y a todos los sacudidos por la inestabilidad atmosférica.

El alcalde de esta jurisdicción, Matson Caldera, aseveró ayer al Correo del Orinoco que más de mil personas, entre personal del Ayuntamiento, médicos, cuerpos de seguridad y voluntarios, dan lo mejor de sí para que los grupos familiares se sientan bien.

Caldera acotó que una parte de las afectadas y los afectados del estado Falcón reciben atención y cobijo en los refugios de Morón. “Ahora estamos haciendo tareas continuas para ir a todos los sitios de los que disponemos para resguardar a nuestros compatriotas”.

El mandatario local informó que se entregan decenas de toneladas de comida diariamente, cuya distribución se efectúa mayoritariamente a los puntos de refugio. “Todo el mundo come, pues la solidaridad ha sido grande en estas horas”, insistió.

“Agradecemos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. También, a Invepal y a Pequiven, que son dos empresas activas en esta contingencia, y que han colaborado decididamente”, expresó Caldera.

APLICACIÓN DE LA NUEVA MEDICINA

En estos momentos de emergencia, la gente de buena voluntad se activa de forma inmediata. Y los estudiantes del quinto año de Medicina Integral Comunitaria del municipio Juan José Mora no se quedaron atrás.

Maigualida Urbina, que forma parte del grupo de alumnos desplegados en los refugios, destacó que a pesar de estar en un ambiente de pesadumbre porque mucha gente lo perdió todo, “estoy aplicando mis conocimientos y mi experiencia para beneficiar a nuestro pueblo”.

La estudiante sostiene que ella y sus más de 100 compañeras y compañeros, además de medicamentos, inyectan amor para sus pacientes. “Es precisamente ese sentimiento el que nos da la Revolución. Es esa la nueva forma de ver este oficio: sensibilizar y sensibilizarnos ante el padecimiento de nuestras hermanas y nuestros hermanos”.

PARLAMENTO REGIONAL EN LA ZONA

Las diputadas y los diputados del Parlamento regional realizaron ayer una entrega de donativos recolectados durante una semana. En la Casa de la Cultura se reunieron con las autoridades municipales y de prevención para analizar el escenario que presenta la jurisdicción.

El presidente del Consejo Legislativo del estado Carabobo, Miguel Flores, aseveró que la sede parlamentaria de la entidad, en Valencia, se habilitó para ser un centro de acopio.

“Estamos entregando 50 colchones, 300 bolsas de comida y 300 cajas de agua, además de ropa y pañales. Esto es simplemente un granito de arena para este pueblo de Morón que lucha por recuperarse”, recalcó.

“La gente nos manifiesta que está muy tranquila, pues observa que el Gobierno Bolivariano está abocado en cuerpo y alma para solventar la situación en la localidad y en el resto del país”, agregó Flores.

El Parlamentario recalcó que diputadas y diputados bolivarianos están desplegados a fin de brindar el apoyo moral necesario en estos momentos difíciles. “Nuestro Presidente está abocado y nosotros simplemente lo acompañamos en esta batalla por la vida”, agregó.

PETROREFUGIOS

Más de 100 personas preparan las instalaciones para realizar 60 petrorefugios

Las trabajadoras y los trabajadores de Petrocasa y de Invepal laboran de manera conjunta con el fin de culminar 60 petrorefugios para el próximo sábado en la sede de la procesadora de papel, ubicada en Morón. Ya cumplieron una semana de arduas faenas de día y noche.

Mauricio Reyes, vocero del Consejo de Trabajadores y Trabajadoras de Petrocasa perfiles, especificó que hay más de 100 personas dedicadas a esta tarea. “Estos petrorefugios pueden alojar de cuatro a cinco personas por cubículos”, recalcó.

Señaló que están poniendo todo su empeño, porque saben que mucha gente espera “aunque sea un espacio de estos, que además contará con baños integrales, salas de lavado de ropa, y salas de lectura”.

T/ Luis Tovías Baciao
F/ Néstor Velásquez
Morón