Desde este viernes, 21 fiscales municipales se han desplegado en el estado Trujillo, en la región andina del país, para dar inicio al Plan Navidades Felices y para velar por el cumplimiento del decreto 1.348 que prohíbe la venta de artículos de primera necesidad en el mercado informal.
Desde la plaza Sucre, en el municipio Valera, el coordinador estadal de la Superintendencia de Precios Justos, Williams Marín Leal, destacó que a estos fiscales municipales, que han sido debidamente formados, se suman 1.238 inspectores populares.
«A partir de este momento en todo Trujillo, porque no es solamente en Valera, sino en todo el estado, se inicia el Plan Navidades Felices y, paralelamente, haciendo fuerza en el cumplimiento del decreto 1.348 firmado por el presidente Nicolás Maduro el pasado 24 de octubre, para el abordaje del comercio informal», sostuvo.
Condenó la especulación a la cual es sometida la población, e hizo un llamado al comercio formal e informal a acatar las leyes, entre ellas la de Precios Justos.
«Entiendan tanto los del comercio formal como informal que esto no es un ataque en contra del comerciante. Esta es una acción en favor del pueblo que es la mayoría. En el socialismo se busca la máxima felicidad donde exista la justicia y la solidaridad», precisó.
Marín señaló que el plan de fiscalización se hará «todos los días para dar la batalla contra la guerra económica».
«Estos fiscales e inspectores populares no se quedan hasta el 31 de diciembre. Esta es la nueva estructura de la Superintendencia de Precios Justos y por lo tanto seguirán visitando los comercios día a día, incluso los fines de semana», precisó.
José Luis Marín, habitante de Valera, manifestó su satisfacción por estas acciones que emprende el Gobierno Bolivariano para proteger el salario de los venezolanos.
«Me parece excelente que también se actúe para que el comercio informal también acate la norma, porque ahora resulta que son estos vendedores los que están atentando contra el pueblo, aun cuando ellos también son personas del pueblo, personas humildes», dijo.
La también valerana María Luisa Terán dijo estar «totalmente de acuerdo con el decreto y que los comerciantes informales no puedan vender los productos de primera necesidad, porque están especulando y jugando con la necesidad del pueblo, pueblo al que ellos también pertenecen».