Con la participación de más de 17 mil músicos|Bolívar encabeza lista de entidades con más talentos dentro del Sistema Nacional de Orquestas

Más de 17.000 músicos ha aportado el estado Bolívar a las filas del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela durante los últimos ocho años, lo que da muestras del talento que se gesta en los 13 núcleos que se han constituido en nueve de los 11 municipios de la entidad.

En declaraciones para la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), el coordinador del Sistema en Bolívar, Edgar Pronio, indicó que cifras tan altas demuestran la aceptación del proyecto que impulsa el Sistema entre la población y el impacto de esta en la vida de los futuros músicos y sus familias.

«Desde 2007 en adelante, Bolívar es el estado con mayor proyección de crecimiento en El Sistema. De 800 muchachos o integrantes (en ese año), pasamos a 17.000», de los que un alto porcentaje pertenecen al Proyecto Simón Bolívar, que inició hace ocho meses y que lleva la música a los colegios regionales municipales, precisó.

El profesor comentó que la tarea de expandir El Sistema en el estado Bolívar es bastante ardua, pues se trata de un territorio extenso y difícil de recorrer; «sin embargo, lo hacemos con mucho amor y tratamos de enlazar los proyectos».

No en vano ya se han constituido 13 núcleos de formación, la mayoría por iniciativa de comunidades en Ciudad Bolívar, Caicara del Orinoco, Puerto Ordaz, Kumaracapai, Canaima, Upata, El Callao, Puerto Ordaz, Gran Sabana, Vista el Sol, Pozo Verde y Unare.

EJEMPLO DE PERSEVERANCIA

En la parroquia Pozo Verde de Puerto Ordaz viven las hermanas Amaya, ambas cuentan con 15 años y son las fundadoras, directoras y profesoras de la orquesta de su comunidad, conformada por 60 músicos.

Sólo contaban con 10 años cuando tuvieron que dejar su escuela, donde habían aprendido a leer partituras, para mudarse a Pozo Verde. Una vez ahí decidieron continuar con sus estudios musicales y convencieron a su mamá para que contratara a una profesora que les ayudara a ellas y otros niños de la comunidad con su formación.

«La profesora nunca llegó porque donde vivimos queda muy lejos y ya teníamos a todos los niños inscritos para las clases, así que mi mamá dijo que nosotros teníamos que enseñarle a los niños. Aunque sólo teníamos 10 años, así lo hicimos. Empezamos a enseñar a tocar flauta dulce. No teníamos sillas ni nada, sino gaveras», relató María Luciana Amaya, luego de dirigir El Aleluya de Haendel interpretado por su orquesta.

Por cinco años las primeras notas musicales de los jovencitos de Pozo Verde fueron interpretadas en terrenos con poca sombra, galleras y casas abandonadas, hasta que el año pasado, con el apoyo de El Sistema recibieron sus instrumentos y «empezamos a tocar como una orquesta como tal».

Con lágrimas en sus ojos, María Luciana expresó que la meta de ella y su hermana Maryan, junto a la orquesta, es «llegar a ser conocidos, a ser grandes. Queremos llegar a ser como (Gustavo) Dudamel y yo sé que poco a poco lo vamos a hacer, con el apoyo de El Sistema hemos logrado bastante y si seguimos así vamos a ser grandes».

Ambas son las encargadas de llevar adelante el núcleo de Pozo verde, que cuenta con 300 niños, muchos de ellos residentes de comunidades lejanas, pero que con amor a la música han logrado continuar su formación.

Bolívar encabeza la lista de entidades con más talentos dentro del Sistema Nacional de Orquestas. En el núcleo de Ciudad Guayana en Puerto Ordaz se encuentra uno de los ensambles de clarinete más destacados de la entidad. 60 músicos con menos de 15 años deslumbraron con la Sinfonía 25 de Mozart interpretada con gran destreza.

«De ocho niños de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, tres son de Bolívar», comentó Pronio, al referirse al clarinete como el instrumento con más fortaleza entre los noveles músicos bolivarenses.

En el núcleo también aprenden sus primeras notas, entonación y baile 260 niños del Kinder Musical; mientras que a partir de los cinco años ya eligen sus instrumentos y pueden llegar a ser directores, como es el caso de Jerusalén Díaz que con sólo siete años, destacó con la batuta.

INGENIO MUSICAL

En Bolívar el ingenio también se hace presente. Del núcleo de Upata, seis músicos, entre profesores y alumnos, conformaron el Ensamble de Percusión Corotillo, cuya novedad es que su presentación musical tiene como protagonistas a instrumentos hechos con material reciclado.

Latas que funcionan como timbas, tobos como tambores y tubos como xilófono, son los instrumentos que Obed Cornieles, Yeifrank Ascanio, Ronny Sideregts, Douglas Escalante, Rafael Yepez y José Sanchez sacaron del vertedero de Upata para hacer música.

«Tenemos cuatro meses con esta iniciativa y a través del Proyecto Simón Bolívar lo hemos llevado a las escuelas que quedan cerca del vertedero de basura, donde los niños se han motivado a hacer música, aunque no tengan instrumentos», expresó Ascanio, quien es profesor de música, comentó que el núcleo de Upata ha tenido gran auge entre la juventud, pues cuenta con 1.800 integrantes; mientras que el proyecto Simón Bolívar llega a 3.200 niños en escuelas.

Fuente/AVN