El discurso populista y el desconocimiento de los avances sociales e integracionistas de Venezuela marcaron el cierre de campaña del candidato antichavista, Henrique Capriles, en el estado Portuguesa.
El derechista, quien lideró el asedio a la Embajada de Cuba durante el golpe de abril de 2002, aseguró que está «preparando» sus primeras medidas económicas para «cobrarle a otros países lo que le deben a nuestra Patria», planteamiento que incluye, por ejemplo, a los integrantes de Petrocaribe.
La iniciativa energética creada en 2005 agrupa a Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Surinam y Venezuela. Fomenta el desarrollo social y económico de la región y tiene como principios rectores la unión, la solidaridad, la cooperación, la complementariedad y la mirada hacia el Sur.
Capriles también insistió en que hará «muchas cosas» como fortalecer el sistema de pensiones, que actualmente atiende en el país a más de dos millones de personas.
Además, refirió que «Venezuela tiene mucho petróleo, pero ese petróleo no llega a donde tiene que llegar», pese a los programas y misiones que garantizan al pueblo el derecho a salud, vivienda, alimentación, educación y asistencia integral.
De acuerdo a cifras de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), en los últimos 13 años, la estatal ha logrado captar por ingreso fiscal más de 356.000 millones de dólares, lo que representa un aumento de 331.700 millones, en comparación con el ingreso obtenido en 1999, cuando apenas alcanzaba los 23.400 millones de dólares.
De esos 356.000 millones de dólares se ha destinado 44.000 millones al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y más de 300.000 millones a los planes de inversión social del Ejecutivo.
Capriles también prometió hacer de Portuguesa «una tierra productiva» y desestimó el desarrollo agrícola de ese estado, que genera anualmente 40% de la producción nacional de cereales y en el que se proyectan sembrar este año unas 569.704 hectáreas de rubros estratégicos como maíz, arroz, oleaginosas y leguminosas.