El próximo 25 de marzo comunidades y escuelas de los estados Anzoátegui, Falcón, Nueva Esparta, Zulia, Miranda y Vargas se sumarán al Ejercicio Internacional de Alerta de Tsunami, denominado Caribe Wave 2015, que tiene como objetivo organizar y fomentar una cultura de prevención ante eventos naturales.
El ejercicio simulará un terremoto de carácter tsunamigénico frente a la costa caribeña de Panamá a las 09:30 de la mañana, hora de Venezuela.
«Allí vamos a evaluar la capacidad de respuesta que tenemos como Estado así como la capacidad que tiene la comunidad para ayudarse unos a otros, porque en situaciones como esta el pueblo debe estar preparado y no olvidarse de su compañero sino trabajar en conjunto», señaló la presidenta de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), Aura Fernández, en una conversación con periodistas de medios nacionales.
Con el simulacro se realizarán desalojos organizados de comunidades costeras y centros educativos, así como del estudio de los modos y mecanismos de comunicación para que «en caso de presentarse un tsunami se pueda estar comunicado con las entidades donde ocurrió el evento». Al igual que evaluarán el tamaño de las olas y el alcance que podrían tener, «el ejercicio será lo más real posible», adelantó Fernández.
Acotó que en simulacros de este tipo realizados anteriormente en Venezuela se ha detectado que uno de los problemas que han percibido es el de las comunicaciones, por eso en el de marzo «vamos a estudiar de qué manera podemos mantenernos comunicados».
«Este ejercicio forma parte de esa cultura preventiva que queremos impulsar; el pueblo debe conocer cómo se produce este fenómeno y estar preparado para afrontarlo», subrayó.
¿Cómo se produce un tsunami?
La jefa de sismología de Funvisis, Gloria Romero, indicó que debido al crecimiento en las zonas costeras del país es importante generar conciencia en el pueblo y las instituciones para realizar un plan que permita ejercer un control de riesgos en materia de tsunami.
Recordó que el tsunami en Indonesia, el 26 de diciembre del año 2004, fue el disparador para que todos los países comenzaran prepararse en esa materia, «ahí quedó demostrado que todos los mares se conectan entre sí de alguna forma, porque once naciones se vieron afectadas por el tsunami indonés».