La derecha, en el estado Bolívar, parece experimentar diversas fracturas, lo que se ha puesto en evidencia por lo ocurrido con los señalamientos del diputado antichavista Andrés Velásquez (La Causa R) contra el gobernador de la entidad, Francisco Rangel Gómez.
La Causa R ha arremetido de manera pública contra varios dirigentes de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la región y los ha acusado de guardar »silencio cómplice».
Tanto Velásquez como el parlamentario Américo De Grazia cuestinonan a las y los dirigentes de la coalición opositora estadal por desconocer las denuncias. Critican a los diputados regionales Nelly Frederick y Rachid Yasbek, así como al secretario ejecutivo de la MUD en Bolívar, Freddy Valera, y a los dirigentes opositores Raúl Yusef y Carlos Rojas.
»Están o no con la corrupción», les preguntó De Grazia. También los conminó a revelar en qué bando están, al tiempo en que reafirmó el respaldo de la “posición irreductible en contra de la corrupción”. De Grazia, adicionalmente, manifestó su preocupación por los políticos que, al señalar a Velásquez, »pretenden desmentir los documentos que presentó”.
El legislador tildó de “sospechoso” e “inexplicable” que voceros regionales no hayan hecho ninguna crítica sobre la gestión de Rangel y que además cuestionen el liderazgo’ de Velásquez y »las denuncias de corrupción que existen» en la entidad suroriental. »Estamos exigiendo una respuesta política, para eso no se necesita, sino el testimonio en la prensa local. Ya está bueno de mamadera de gallo, de irnos por las ramas y de no darle la cara a las y los guayaneses como tiene que ser”, precisó.
Grandes divisiones
El vocero dejó en claro que pese a estas diferencias, la unidad de la oposición continúa, y emplazó al candidato de la MUD a la Alcaldía de Caroní, Wilson Castro, y a otros miembros del partido Primero Justicia a pronunciarse en contra de los supuestos hechos ilícitos. »El pueblo merece la verdad», agregó.
El coordinador adjunto de Primero Justicia en la región, Rachid Yasbek, opinó que la convivencia puede ser un poco difícil entre personas de diferentes partidos vinculados a una misma organización política, pero »eso no da pie a dirigentes como Andrés Velásquez, para atacar a quienes estuvieron en desacuerdo con las acusaciones que hizo». Yasbek apuntó: »Aquí no hay borregos». Hizo hincapié en que ninguna de las denuncias que realizó Velásquez de manera pública fueron planteadas en el seno de la MUD. »No me siento aludido por las declaraciones de Andrés Velásquez -emitidas el pasado viernes-; solo le recuerdo que Primero Justicia fue el partido que más votos le aportó en las pasadas elecciones regionales de diciembre de 2012″, indicó.
“Ayer éramos buenos, hoy somos malos para Velásquez”, afirmó, por su parte, el secretario ejecutivo de la MUD en Bolívar, Freddy Valera, en referencia al apoyo que le dieron en su pasada candidatura. »En el quehacer político se debe tener sindéresis… Los problemas que deriven de la Mesa de la Unidad Democrática deben discutirse en el seno de la organización de los partidos de oposición. No hay que estarlas ventilando públicamente”, expresó el dirigente político.
“No porque alguien dé una información, todos estamos obligados a hacer coro por lo que se dijo, eso no es así”, manifestó Valera, uno de los dirigentes opositores que no apoyó las acusaciones de Velásquez.
Diferencias
Según el dirigente revolucionario regional, Horacio Alarcón, hoy se evidencia el claro declive de la supuesta unidad opositora. »Siguen cayendo caretas de una dirigencia opositora sin unidad ni cohesión, que deja en claro que su mayor interés no es el bienestar del pueblo, sino la defensa y cuidado de sus intereses personales que anhelan poder político y económico», resaltó. Alarcón afirmó que el antichavismo con el transcurrir de los días se sigue resquebrajando, ya que el mismo Velásquez atacó de forma directa a los lideres de la MUD.
El también secretario de Política del Ejecutivo regional, aseveró que actualmente »existe un pueblo claro en sus convicciones e ideales, que reflexiona y es parte de los cambios políticos. Hoy día el pueblo tiene claro que la MUD es solo un barco sin timón que se hunde en su propio mar de mentiras, egoísmos, traiciones con ansias de poder».