Para la presidente de la Federación Bolivariana de Transporte (FBT), Gladys Suárez, el llamado a paro convocado por asociaciones de transporte ligadas a la oposición, sólo son un intento por encender la calle, mantener en zozobra a la población y armar una nueva guarimba.
Aunque el paro que la Central Única de Transporte había convocado para hoy en el estado Zulia fue suspendido, Suárez aseguró que “no tenían razones, ni gente para paralizar el transporte público en la región”.
Aclaró que las motivaciones de algunos transportistas para paralizar el transporte no pueden estar relacionadas con el incremento en el precio de la gasolina, ya que —a su juicio— los nuevos precios no afectan al sector del transporte público: “Los carros por puesto usan gasolina de 91 octanos y 60 % de los buses y autobuses trabajan con Diesel”.
Según Suárez, había un sector del gremio que quería cobrar desde ayer en Maracaibo, un pasaje que oscila entre los 50 y 70 bolívares, pero el Instituto Municipal de Transporte Colectivo Urbano (Imtcuma), ente encargado de autorizar el incremento del pasaje, ya les había aprobado un aumento de 35 bolívares pasaje corto y 50 bolívares pasaje largo en la modalidad de carro por puesto y 40 bolívares en buses y autobuses.
Otra queja que, según Suárez no tiene asidero, es la relacionada con el funcionamiento de la Proveeduría de Transporte que funciona en Maracaibo: “Ellos habían anunciado una toma de la proveeduría, pero cómo se van a hacer una auto-toma, porque desde hace 14 meses la Central Única administra esos espacios; asignan baterías, cauchos, repuestos, discrecionalmente y no rinden cuentas”.
Por otra parte, aseguró que la Central Única recibió 24 buses Yutong, mientras que la Federación Bolivariana sólo 14: “Han recibido más beneficios que nosotros y aún así convocan a paro, realmente quisiéramos saber las verdaderas intenciones de esta gente, que también han sido beneficiadas con taxis”.