Más de 21.000 juguetes vendió la Feria Navideña Socialista que activó la Gobernación del estado Portuguesa, en los llanos del país, para garantizar la distribución de bicicletas, muñecas, carros y juegos didácticos a precios bajos en comunidades vulnerables y con pobreza extrema.
Las jornadas comenzaron a inicios de este mes y cerraron este miércoles 23 de diciembre con el expendio de más de 2.000 productos en los sectores Simón Bolívar, del municipio Guanarito, y Santa Rita y Las Tablitas, en Guanare, capital de la entidad.
Juguetes con precios a partir de 500 bolívares se comercializaron en Bases de Misiones y en operativos a cielo abierto que cubrieron zonas urbanas y rurales de los 14 municipios de Portuguesa, tras un diagnóstico socioeconómico que arrojó la cantidad de niños a atender en cada comunidad.
«En equipo, con el poder popular, hicimos un censo para llevar juguetes a todos los niños de la comunidad, en función de las edades, del número de hembras y del número de varones», informó este miércoles la secretaria de Desarrollo Económico de la Gobernación, María Sosa, durante la venta de más de 450 productos en la Base de Misiones Santa Rita, en la zona oeste de Guanare.
La programación se coordinó junto a consejos comunales y Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCh), pertenecientes al Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), para garantizar que «adquiriera los juguetes el que de verdad los necesitara» y combatir con mayor fuerza la especulación y reventa.
«No quisimos hacer grandes ferias centralizadas para (evitar) ser víctimas del bachaqueo, y decidimos concentrarnos en las comunidades con mayores necesidades», precisó Sosa en alusión a la reventa de productos.
Jorge Ruiz, uno de los asistentes a la feria, destacó la organización de la jornada y la definió como «una garantía adquisitiva de juguetes», debido a que en «el mercado privado una bicicleta de 12 pulgadas supera los 21.000 bolívares y aquí la conseguí en 5.150».
Alba Monsán también resaltó los precios solidarios de la Feria Socialista, y mostró satisfecha las dos muñecas y la bicicleta que compró para sus hijos por menos de 9.000 bolívares: «En la calle no me alcanzaba ni para un artículo», comparó.