La Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) entregó este jueves en el estado Portuguesa el urbanismo El Arañero de Sabaneta y con él elevó a 44.783 el número de inmuebles edificados en la entidad llanera desde su creación, en abril de 2011.
“Sólo este año y pese a las dificultades económicas hemos entregado 1.339 casas y tenemos en ejecución 7.691”, informó el gobernador Reinaldo Castañeda, durante la entrega de llaves a los copropietarios de este nuevo complejo urbanístico, ubicado en el sector Andrés Eloy Blanco de Acarigua, municipio Páez.
Junto al poder popular, el mandatario inauguró e hizo entrega de los inmuebles a 10 familias que con apoyo del Frente Francisco de Miranda consolidaron “viviendas dignas y hogares para el vivir bien en un terreno que estaba abandonado y fue recuperado por la comuna William Lara”, comentó.
En compañía del director del Ministerio para Vivienda y Hábitat en Portuguesa, Javier García, el Gobernador de Portuguesa también entregó títulos de propiedad de terrenos urbanos a 1.239 familias que habitan sobre más de 50 hectáreas distribuidas entre los municipios Páez y Araure.
También otorgó la titularidad de viviendas a 20 familias que “hoy son parte de las 1.398 familias de nuestro estado cuya propiedad ha sido garantizada este año por la Gran Misión”.
Reafirmó que la meta 2016 de la política habitacional de la Revolución Bolivariana es construir 11.274 viviendas en Portuguesa y “ya están llegando a la entidad más de 482 techos para seguir avanzando” en la consolidación de casas dignas.
Carmen Morelia, una de las copropietarias del urbanismo El Arañero de Sabaneta, manifestó su alegría por “la materialización y entrega de estas casas que, gracias a Dios y a la Revolución, hoy garantizan seguridad, protección y estabilidad a 10 familias”.
Refirió que por muchos vivió con sus tres hijos “arrimada” en casa de su madre, en las inmediaciones del sector Andrés Eloy Blanco, “en un cuartico y con el miedo que produce saber que no tienes un techo que ofrecer a tus niños”.
Ahora, en cambio, dice estar satisfecha y tranquila porque “ya tengo un hogar digno para mi familia, con tres habitaciones, todos los servicios y normas de convivencia que los propios vecinos hemos establecido en asambleas”.