Una vez cumplidos y agotados todos los pasos legales para concretar la adquisición del terreno donde se erigirá el Templo Votivo de Nuestra Señora del Valle, la Gobernación de Nueva Esparta decidió no esperar más y continuará adelante con el proyecto, el cual ya cuenta con los recursos aprobados por el Ejecutivo Nacional.
La procuradora de la entidad, Virginia Vásquez, detalló que la tranca para desarrollar los trabajos se presenta en una propiedad de la familia Aristimuño, que correspondería a la parte del jardín de la obra, cuya instalación central se edificará en un inmueble de 48 mil 868 metros cuadrados que fueron comprados en el año 2013 por la gestión de Carlos Mata Figueroa a la familia Millán.
Explicó que los hermanos Aristimuño no se han puesto de acuerdo sobre la venta del terreno y tampoco han cumplido con la declaración sucesoral de sus antecesores y es allí donde el Gobierno regional ha tenido el problema para adquirir el inmueble por la vía normal, es decir, compra-venta.
“Hemos esperado durante dos años y medio para que ellos arreglen sus problemas sucesorales y se les pueda comprar; incluso en agosto de 2014 se hizo un avalúo de la propiedad; se habla de un área aproximada de 11 mil 242 metros cuadrados”, indicó.
Reiteró que ha pasado mucho tiempo y los hermanos Aristimuño no han cumplido con las declaraciones sucesorales, por lo que se está haciendo una actualización del avalúo realizado en 2014 para proceder entonces a la expropiación y así poder hacer realidad el compromiso asumido por el gobernador Carlos Mata Figueroa y el presidente Nicolás Maduro con el pueblo neoespartano.