El flagelo del secuestro en el estado Zulia ha tenido una significativa reducción que alcanza el 77% en los últimos dos años.
La cifra se desprende del balance de seguridad 2014 en el estado Zulia, ofrecido por el secretario de Seguridad y Orden Público de la entidad, Jairo Ramírez, quien detalló que en la gestión anterior se ejecutaron 381 secuestros, de los cuales 65 fueron perpetrados entre los años 2011 y 2012; mientras que entre 2013 y 2014, se han escenificado 15, sin personas en cautiverio.
El balance lo ofreció Ramírez en el Salón de Situaciones del Palacio de las Águilas, sede del Ejecutivo regional, ubicado en el casco histórico de Maracaibo, donde, en compañía del jefe de la Zona de Defensa Integral, general Tito Urbano, y directores de las policías regional y municipales, destacó el trabajo mancomunado de los cuerpos de seguridad acantonados en la región, ubicada al occidente del país.
La presentación del balance se caracterizó por cuadros y estadísticas comparativas entre los últimos dos años de gobierno de Pablo Pérez y los dos años de gestión del gobernador Francisco Arias Cárdenas.
Puntualizó que en materia de homicidios, en los dos años del gobierno regional se registró una reducción de 400 homicidios.
«En el caso específico de Maracaibo expuso que en los años 2011-2012 se contabilizaron 1.318 homicidios, y en 2013-2014 964, es decir que se redujeron a 354 homicidios menos, correspondiente al 27%», indicó.
En cuanto al delito de extorsión manifestó que entre 2011 y 2012 hubo 1.426, en comparación al periodo 2013-2014 que se registraron 923. «Este caso genera una diferencia con de 502 extorsiones menos, equivalente a 35%», señaló.
Asimismo especificó que en 2012 se desarticularon 298 bandas; en 2013, 750 y en 2014, 814, representando un notable ascenso en el desmantelamiento de grupos delictivos en la región.
El titular de Seguridad y Orden Público de Zulia, adelantó que para el 2015 se tiene prevista la instalación de 4.000 cámaras de videovigilancia en todo el estado, la ampliación del 171 y el rediseño de los cuadrantes, ampliándolo a las zonas rurales del estado.
Asimismo combatir con más fuerza el sicariato, reforzar el patrullaje, continuar impulsando el desarme voluntario y forzado y asumir la vigilancia de las carreteras troncales, no solo con el tema de seguridad sino en lo que se refiere a la asistencia de grúas y ambulancias, para la atención inmediata ante cualquier accidente.