La chikungunya es tema de conversación obligatorio|Reina la calma en Maracay tras muerte de nueve personas en el hospital central

Para Fredy Medina, habitante de Cagua, ha habido un manejo distorsionado de los nueve fallecimientos que se produjeron en el Hospital Central de Maracay. “Han querido alarmar a la población con esos fallecimientos. En ese hospital o en cualquier parte del país fallecen muchas personas diariamente, ahora, decir que fue por una causa fuera de lo común, no lo creo”, expresó.

Medina, quien se desempeña como taxista, dice que tras conversar con las personas que, a lo largo del día se suben a su vehículo, se ha podido percatar de que “la mayoría se ha tomado ese asunto con calma”. Además refiere tener familiares que trabajan en ese centro de salud, e indica que ninguno de ellos notó alguna situación inusual.

Lo que sí está “a la orden del día” en el estado, señala, es el chikungunya, pero por lo que ha podido escuchar directamente de los propios afectados y de sus familiares, nadie ha muerto de eso. “Es verdad que hay gente con la chikungunya, yo los he llevado a los ambulatorios, al CDI, y también los he traído de vuelta a sus casas”, apuntó.

En su opinión, el estado Aragua se ha estado preparando para enfrentar al virus del chikungunya, tal y como sucedió cuando fue anunciado por los medios de comunicación el avance del cólera en distintos países. “En el Hospital Central de Maracay se hicieron los preparativos y se hizo un alerta sanitaria”, recordó. No obstante, cree que en la entidad se debe profundizar la dotación de insumos médicos.

Ana Martínez habita en el sector Sorocaima de Turmero y se traslada con frecuencia al Hospital Central de Maracay para visitar a un familiar que se encuentra hospitalizado allí desde hace varias semanas.

Dice que estaba en el hospital cuando falleció la segunda persona, y aunque rápidamente el comentario llegó a sus oídos, no notó nada extraño hasta el día siguiente, cuando salió a la calle a comprar algo para comer: “Afuera la gente estaba alborotada, diciendo que había pasado algo en el hospital, que nos saliéramos de ahí o si no todos nos contagiaríamos”.

La primera reacción que tuvo, relata, fue “salir corriendo”, pero luego pensó: “Si los médicos y las enfermeras siguen trabajando es porque no pasa nada”. Aunque notó “caras de preocupación en algunos”, se sintió confiada y logró tranquilizarse. Su familia y amistades, agrega, también se mantienen serenas.

Aprovechando la oportunidad de ser “consultada por un medio de Caracas”, la señora Martínez manifestó no tener quejas de la atención que ha recibido su pariente en el hospital, pero adujo que “algunas áreas están descuidadas” y que “faltan algunos insumos”, por lo que hizo un llamado a las autoridades competentes para que “tomen cartas en el asunto”.

Una vecina del sector Candelaria, quien prefirió resguardar su identidad “por razones de seguridad”, indicó sentir temor por lo sucedido en el HCM: “Aunque las autoridades han hablado yo siento que hay mucho misterio detrás de eso”.

Vociferó que una persona que conoce, quien trabaja desde hace varios años en dicho recinto, le comentó que “tras las muertes se hizo una reunión de puros jefes y ahí supuestamente dijeron que algo raro estaba pasando”.

Ella está consciente de que la información que recibió está basada en suposiciones, pero aun así no sabe qué pensar. “Yo no creo en nada de lo que diga este gobierno porque siempre mienten”, concluyó. También habló sobre la chikungunya: “Le ha dado a casi todas las personas que conozco, es un desastre”.

Tras un recorrido realizado por el equipo reporteril del Correo del Orinoco en los alrededores del Hospital Central de Maracay y otras zonas aledañas, se pudo verificar que en los días posteriores al suceso reinaba la calma. No obstante, el volumen de pacientes en el nosocomio disminuyó moderadamente motivado a la ola de rumores, comentaron algunos de sus trabajadores.

La situación en otros espacios de la capital aragüeña era exactamente la misma. Locales de comida rápida, panaderías y centros comerciales, entre otros, operaban con total normalidad y la gente acudía sin mayor reparo. El tema de conversación en todos ellos, sin lugar a dudas, era la chikungunya.

T/ Héctor Escalante
F/ Ángel Dejesús