El Reino Unido retuvo en el último año a más de 56 mil personas en virtud de la Ley Antiterrorista en puertos y aeropuertos del país, de las cuales solo 249 resultaron finalmente arrestadas.
Según el Ministerio del Interior británico, las retenciones duraron algunas horas, pues la normativa de lucha contra el terrorismo permite detener a individuos y interrogarlos durante nueve horas, incluso sin que exista una «sospecha razonable» en su contra.
De los 56 mil retenidos en los últimos doce meses, solo 249 llegaron a ser apresados y 105 declarados culpables de algún delito.
Asimismo, solo 23 fueron sentenciados específicamente por terrorismo, mientras 14 permanecen como sospechosos.
Recientemente, las autoridades británicas retuvieron e interrogaron por varias horas al compañero sentimental de un periodista del diario The Guardian que reveló documentos secretos sobre un programa de espionaje de Estados Unidos.
Al brasileño David Miranda, pareja del periodista Glenn Greenwald, también le incautaron todos los dispositivos electrónicos que llevaba consigo bajo la excusa de que podrían contener información sensible para la seguridad nacional.
Las revelaciones realizadas por Greenwald, provistas por el exanalista de la inteligencia norteamericana Edward Snowden, se refieren a un programa de ese país para espiar a millones de personas e instituciones en el mundo mediante las comunicaciones telefónicas y de Internet.