Por Luis Pino Araque|Relaciones de hermandad e injerencia (Opinión)

La manera como la Cancillería venezolana ha manejado las relaciones con el resto de países siempre ha sido en términos de respeto y hermandad, incluso con países cuyos gobiernos no esconden su antipatía por el proceso bolivariano socialista y chavista que venimos consolidando, pues entendemos y aplicamos el ejercicio de la pluralidad, la aceptación y respeto del otro en la diferencia y la no injerencia en los asuntos internos de cada nación.

Pero, lo que como país soberano y nación latinoamericana y caribeña no podemos permitir, bajo ningún respecto, es la agresiva injerencia externa sobre Venezuela, sea del país que sea o del imperio más fuerte y armado que sea, como ha sucedido con el gobierno estadounidense que preside Barack Hussein Obama, quien ha emitido una “executive order”, como paso previo a la incursión armada, cuya amenaza sí es real, contrario a lo que expresa dicho documento, en el que nos acusa de ser “una amenaza inminente e inusual” para Estados Unidos.

A esta extravagante orden le han seguido bufones que la pretenden emular y reeditar. Por esta razón detrás del imperio decadente han aparecido los “brazotorcidos” y los carroñeros imperiales.

En cuanto a los “brazotorcidos” son gobiernos de países hermanos, hijos de la misma tierra, con una historia común y hasta vecinos, quienes traicionando a sus pueblos y origen, tal vez con pena étnica y por sus ambiciones íntimas, disfrazadas de “preocupación”, se han prestado para que desde su suelo conspiren contra Venezuela, planifiquen magnicidios, refugien asesinos confesos, coloquen bases militares de EEUU preparando el zarpazo contra Venezuela, entre otras menudencias.

Estos gobernantes neocolonizados en los últimos días están adelantando una campaña masiva de declaraciones en los medios puestos al servicio de los intereses imperiales.

Por otra parte, los carroñeros imperiales, haciendo comparsa al imperio decadente y temerosos de este nuevo mundo -multicéntrico y pluripolar que ha emergido en la esfera global- han definido como estrategia liquidar toda expansión del los países cuyas economías emergentes se muestran cada vez más fortalecidas; es decir, los cinco países llamados Brics, entre los que destacan Rusia y China, a los que los parasitarios miembros de la OTAN y la Unión Europea buscan cercar y aislar de toda relación con África, Oriente Medio, Oceanía, América Latina y el Caribe.

Por ahora, los ataques contra el Gobierno que preside Vladimir Putin solo han conseguido fortalecer su liderazgo mundial, sobre todo en la Zona Euro y entre los pueblos que han sido devastados por la garra genocida y belicista del imperio decadente de EEUU y sus aliados europeos.

Y, en lo que respecta a Venezuela, las agresiones de las que hemos sido objeto durante 16 años han demostrado que la ruta que nos marcó el comandante Hugo Chávez era y es el camino de ese nuevo mundo que el presidente Nicolás Maduro, conduce, como lo hizo la dupla bíblica de Moisés y Aarón.

Es por ello que la determinación de nuestra Canciller en hacer valer el respeto de nuestra soberanía y poner en su sitio a los carroñeros imperiales, imperios decadentes y lacayos neocolonizados, es apoyada por todo un pueblo y por todos los pueblos libérrimos del mundo que firmaron exigiendo que ¡Obama deroga el Decreto ya! Y dejemos que los perros ladren.

@l2pino2