Luego de un año y diez meses desde que fue transferido el relleno sanitario El Limón a la comuna en construcción Trinchera de La Revolución, su constitución representa un ejemplo de empresa comunal socialista de los Altos Mirandinos.
Este vertedero controlado que se encuentra ubicado en el kilómetro 33 de la carretera Panamericana, vía Tejería, a 300 metros de la alcabala Puerta Morocha, es administrado por el poder popular, organizado en la comuna en construcción Trinchera de La Revolución, sala de batalla donde están integrados 23 consejos comunales del eje sur.
A la fosa ingresa un aproximado de 500 toneladas diarias de desechos sólidos, provenientes de los municipios Guaicaipuro, Carrizal y Los Salias. En la actualidad laboran allí 36 trabajadores, con todos los beneficios de la ley.
La coordinadora de planificación, María Lorca, explicó que el Gobierno Bolivariano invirtió 26 millones de bolívares fuertes para la conversión a relleno sanitario donde se desarrolla el proceso de compactación, tratamiento en dos fosas y el proceso lixiviado.
«Le hacemos el tratamiento a los desechos, la extensión y compactación diaria de cada una de las celdas de trabajo en dos fosas y contamos con la laguna de lixiviado, una terraza para zona de contingencia en tiempo de lluvia y demás elementos que tiene un sistema de recolección bajo las normas ambientales», explicó.
El Relleno Sanitario El Limón es el único vertedero controlado a nivel nacional que es administrado por una empresa de propiedad social, pues este tipo de servicio tradicionalmente es prestado por empresas privadas o es competencia de las alcaldías y gobernaciones.
«A los colectivos que nos visitan les decimos que somos en este momento los únicos a nivel nacional que hacemos este trabajo, y no de manera arrogante, sino para decirles que necesitamos no ser los únicos, porque nosotros somos prueba de que sí se puede, con sus dificultades incluidas. La comunidad organizada está en la capacidad de llevar adelante el manejo integral de la basura, la construcción de viviendas, los servicios hídricos y eléctricos, a través de los procesos formativos», expresó.
Señaló que es necesario trascender la visión política de cada individuo y unirse a trabajar por la patria. «Nosotros como socialistas llevamos el mensaje del comandante Chávez pero no es un impedimento para que la comunidad se organice, independientemente de su visión o color partidista; aquí se trata del poder popular que debe tomar control de ciertos espacios», puntualizó.
Por su parte, Apolinar Araujo, integrante de la empresa y vocero de la Sala de Batalla Trincheras de la Revolución, destacó que la conversión del vertedero que se encontraba a cielo abierto y ahora es relleno sanitario ha mejorado la calidad de vida de las comunidades que residen en las adyacencias de este lugar.
Relató que hace 20 años, el vertedero de basura estaba a campo abierto y contaminaba las comunidades del eje sur: Los Amarillos, El Trabuco, Caña Larga, El Codo, El Cambur, Guaremal y Cañaote sufrían la plaga de roedores, la presencia de zamuros y de insectos propios de la basura, así como constantes incendios cuyo humo emitía biogás y generaba una fuerte contaminación que ocasionaba enfermedades respiratorias, en la piel y en la vista.
«Ya no existe en el ambiente humo sino neblina, el mal olor se quitó y las plagas se han ido a raíz de la siembra de plantas de vetiver (gramínea ampliamente usada en la agricultura para el control de plagas), que es una ambientadora de los roedores y purifica la tierra, además de quemar los gases carbónicos. (…) Hemos ido a hacer sondeos en los ambulatorios y han bajado en un 80% las enfermedades respiratorias, eso quiere decir que hay un cambio positivo para nuestra comunidad», comentó.
EMPRESA DE PROPIEDAD SOCIAL COMUNAL
Lorca señaló que los elementos que la diferencian como empresa de propiedad social ante una empresa privada es que el excedente de su ingreso, una vez pagadas las obligaciones, no es para lucrar a una persona particular, en vista de que la propiedad es colectiva y beneficia al poder popular; los propietarios de la empresa son los 23 consejos comunales del eje sur, en este sentido, esa ganancia le queda a la comunidad organizada para hacer reinversión social.
El servicio se le presta a las alcaldías de Carrizal, Los Salias y Guaicaipuro, que deben hacer la cancelación de manera mensual.
Cuando la empresa cumplió el primer año adquirieron un autobús escolar con la ganancia que obtuvieron del fondo de reinversión social; cubre la ruta de las instituciones escolares de la zona de manera gratuita y transporta a más de 200 niños de bajo recursos que no tienen como pagar transporte.
El servicio se presta a todas las comunidades de la sala de batalla del eje sur, y cubre las tres escuelas que están en la panamericana.
Explicó que en cumplimiento de la corresponsabilidad social, mensualmente se atiende a las comunidades en necesidades puntuales, como medicamentos, ayudas socioeconómicas a familias que lo requieran, material deportivo y cultura.
«Aparte de esto todos los activos que están aquí están al servicio de la comunidad, como una camioneta que hace transporte de alimentos y posibilita la realización de mercados a cielo abierto a bajo costo. Además, tenemos un cisterna que le suministra agua a las comunidades que tienen problemas de agua», dijo.
TRATAMIENTO DE LOS DESECHOS
Este vertedero controlado cuenta con dos fosas en donde se disponen los residuos sólidos y una laguna de lixiviado que recolecta y procesa los restos líquidos de desechos, lo que permite controlar los olores.
El relleno tiene 47 hectáreas, de las cuales están desarrolladas 4 hectáreas cuyas fosas tienen una vida útil de 12 años, por lo que se proyecta la construcción de una segunda y tercera etapa a futuro, en consonancia con el crecimiento de la población. En la actualidad este relleno beneficia a más de 500.000 habitantes del eje Altos Mirandinos.
«Un relleno sanitario es un vertedero controlado. Normalmente los rellenos nacen de un vertedero a cielo abierto como lo era este desde hace 40 años. Nosotros como comunidad organizada logramos un sistema de organización a través de la creación de la empresa de propiedad social para poder tener la personalidad jurídica y asumir el control de las operaciones, nos falta contar con las máquinas para el proceso de incinerar la basura, que sólo lo tiene La Bonanza», dijo.
Destacó que la ley de gestión integral de la basura promulgada en el año 2010 y publicada en Gaceta Oficial Nº 6.017 separó los procesos de recolección de basura.
«Antes el sistema era complejo: la disposición final y recolección, todo era un mismo proceso y lo ejecutaban las alcaldías. A partir del 2010 se separa y se deja la parte de disposición final (de la basura) y estaciones de transferencias a las Gobernaciones y todo lo que tiene que ver con barrido, limpieza, aprovechamiento de residuos y recolección de desechos sólidos es una competencia municipal de las Alcaldías, en el caso nuestro no lo hace la Gobernación porque el Ministerio de Ambiente decidió que fuera la comunidad organizada», expresó.
IMPACTO POSITIVO QUE CAMBIÓ EL HÁBITAT DE LAS COMUNIDADES
A raíz de la creación de esta empresa, los espacios y sus inmediaciones dieron un giro positivo pues disminuyó considerablemente la contaminación ambiental, se disminuyeron los casos de enfermedades respiratorias y se redujeron los malos olores que generaban problemas de insalubridad.
Gisela Toro estuvo desde el comienzo en el proyecto, reside en la comunidad Los Amarillos y pertenece al consejo comunal Armando Reverón. Relató que El Limón era un vertedero a cielo abierto donde se producían incendios constantes y se generaba un fuerte foco de contaminación que producía en la población adyacente enfermedades respiratorias y de la piel.
Narró que una decisión colectiva cambió la vida de los consejos comunales que hacen vida en el eje sur y de todo el eje Altos Mirandinos: «Decidimos combatir la contaminación ambiental que es un problema de todos».
«Mi llamado al poder popular es que se mantengan unidos, porque unidos es que se logran proyectos de esta envergadura. Como siempre lo dijo nuestro comandante (Chávez) en la fuerza está la unión y que sí se puede, aunque amerita un sacrificio que nosotros enfrentamos unidos», dijo.
Destacó que sus hijos también conocen la experiencia y han participado en las charlas informativas que permiten educar ambientalmente a la población en el área de reciclaje. «Le enseñamos a como separar y sacarle provecho a un cartón o un potecito, lo importante es la cooperación de todas las comunidades para mantener nuestros espacios».
José León de 59 años, también compartió su experiencia de los cambios significativos que se produjeron en su vida gracias a la constitución del relleno sanitario El Limón a raíz de la creación de la empresa socialista. Estableció una comparación de un antes y un después donde se marca una evolución socio-cultural y sanitaria para los habitantes de la subregión gracias a este proyecto.
«Empezamos con un basurero que no se podía estar, no se podía caminar por la cantidad de basura, con mucha contaminación, y ahora todo ha mejorado en estos últimos años. Ahora se puede comer dentro de estos espacios, los zamuros han ido desapareciendo un poco, el ambiente y el clima están en mejores condiciones, poco a poco se va normalizando todo. Con este proyecto se busca que avancemos», expresó.
León, trabaja en el área de jardinería de la empresa socialista, es habitante de la comunidad Cañaote-Los Límite y vocero del consejo comunal Arco de Flores, señaló que primero participaba voluntariamente para dar su aporte en la mejora de su comunidad. Ahora labora dentro de la empresa con un empleo digno, con todos los beneficios establecidos por la ley, que a su juicio representa más que el sustento económico, una forma de vida que permite contribuir en el cumplimiento del Plan de la Patria 2013-2019.
«Las comunidades se sienten tranquilas, desaparecieron las enfermedades. Esto es una realidad que estamos viviendo, cada día se avanza en la construcción del programa de la patria. Cada día se ve el avance positivo y el esfuerzo a nivel nacional gracias a un Gobierno Nacional y a un Poder Popular que permite el crecimiento del país», manifestó.
EJEMPLO Y ESCUELA DE VIDA PARA UN AMBIENTE SANO
En esta empresa comunal socialista los trabajadores han adquirido nuevos conocimientos en materia de cuidado del ambiente, cómo operar grandes máquinas, cómo compactar la basura y cómo protegerla para que no libere gases tóxicos o biogases.
Para la presidenta del Consejo Legislativo de Miranda, Aurora Morales, esta empresa socialista es una conquista del poder popular que representa los avances y logros que han obtenido con el esfuerzo y trabajo de la comunidad organizada que administra este relleno sanitario.
«El trabajo de esta comuna es un ejemplo de los valores y de la voluntad del poder popular de adquirir los conocimientos en aras del autogobierno, de la corresponsabilidad y la productividad dentro de un desarrollo productivo del poder popular», dijo.
CONCIENCIA DE RECICLAJE MEDIANTE RUTA DE RECOLECCIÓN SELECTIVA
Desde hace aproximadamente un año se activó una ruta de recolección de desechos que recoge entre 500 kilos y una tonelada de basura seleccionada, con el propósito de sembrar en las comunidades la importancia de separar los desechos por tipos de materiales que pueden ser reutilizados, de esta forma se genera un conciencia de reciclaje en el seno de las comunidades.
El Trabuco, Variantes de Guayas, Cují del Centro y Los Panamericanos son las cuatros comunidades que participan en este proyecto. El camión del relleno visita una vez a la semana estos sectores y se lleva las bolsas donde ya están clasificados los desechos.
Lorca expresó que este trabajo ha sido complicado porque se trata de crear una nueva conciencia en el ciudadano, una cultura ecológica y ecosocialista, que más allá de obtener el beneficio monetario producto de la clasificación del material, es crear la cultura de separación y aprovechamiento de los residuos en la comunidad para mitigar los problemas de recolección de basura, la contaminación y la velocidad con que se generan los residuos, que es lo que propicia que puedan colapsar los rellenos.
En la actualidad la Ruta Selectiva de Recolección está desarrollando dos fases, la primera es la separación de los residuos, que la hace el ciudadano en su vivienda; y la clasificación, que la hacen los operadores del relleno en el patio de reciclaje. El ciclo completo consiste en la separación, clasificación, reutilización, procesamiento y producto final.
«El material es vendido a un intermediario y ese producto de la comercialización forma parte del fondo de reinversión social para el beneficio de todas las comunidades. Queremos una comunidad consciente, que saque de su vivienda única y exclusivamente el residuo orgánico, para que la labor de la recolección sea mucho más sencilla. En una fosa existe mayor presencia de plástico, metales y cartones y esto hace que la compactación de la basura y el costo operativo de la misma sea mayor porque hay que utilizar maquinaria especial para lograr una compactación adecuada», dijo.
Otro programa que llevan adelante para la reutilización es la producción de abono orgánico, pues cuentan con un vivero que fue creado hace un año. «Trabajamos la ruta de recolección selectiva para el material inorgánico y, al mismo tiempo, tenemos un vivero, pues producimos abono orgánico y reforestamos las cuencas a través de la misión Árbol para hacer los viveros y huertos comunitarios», comentó.
Por su parte, Araujo señaló que con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente se dictan charlas y talleres de concientización a las comunidades, acerca de la importancia del tratamiento correcto de los residuos y desechos sólidos, de las cuales ya han tocado Caña Larga, Los Amarillos, El Caballito, Cañaote, Los Barriales y El Trabuco.
«Primero es la concientización de las comunidades para que aprendan a seleccionar la basura. En este proceso los niños son primordiales para que aprendan la manera de separar los desechos y utilizarlos de nuevo, porque ellos son las semillas del futuro. Se promueve utilizar bolsitas por separado, de acuerdo al tipo de desecho; en una se van echando los desperdicios que no sirven y en la otra se echa el cartón y el plástico, y una más para los vidrios. Cuando llega al depósito, nosotros nos encargamos de seleccionar y separar», explicó.
Fuente/AVN