Las piezas de este artista se inscriben en el Nacionalismo histórico|Rengifo plasmó en su obra la historia del país como un proyecto de liberación nacional

El artista plástico y dramaturgo César Rengifo es el antecedente inmediato de una nueva “imagen” de la historia, de un “macrorelato” de la historia de Venezuela y de Latinoamericana, que más tarde formó parte de la historia patria promovida por la Revolución Bolivariana, aseguró el escritor y filósofo Juan Antonio Calzadilla Arreaza.

“Podríamos decir, que Rengifo es el antepasado, el antecedente estético e ideológico de la actual autorepresentación histórica, que desde el Centro Nacional de Historia, se ha llamado historia insurgente, como un proyecto de liberación nacional, que rompe con el patrón historiográfico tradicional, que dividió la historia en: Conquista, Colonia e Independencia, y una vaga vida republicana”, ilustró en declaraciones al Correo del Orinoco.

Calzadilla Arreaza aseveró que en su obra el creador propuso cuatro etapas en función de esa historia insurgente, que es liberadora, anticolonial, antiimperialista, con vigor y fuerza patria.

Esas etapas son: La Resistencia indígena, que sustituye esa situación pasiva de la Conquista sin restarle los episodios sangrientos de la invasión europea, que significó la fundación de proyecto de liberación, de recuperación de la libertad, que llevó a la segunda etapa, la de la Independencia, pero no vista desde los grandes héroes ni de los gobernantes, sino desde los silenciados, desde la resistencia popular.

“Si uno ve la obra dramaturgica de Rengifo, los personajes no son los próceres, los generales. Los personajes son la gente que padece, que lucha por su vida misma, que lucha por su libertad y por su existencia”, comentó.

La tercera etapa, dijo el investigador, está diluida luego de la instauración de la República, con el desarrollo de la Guerra Federal, una insurrección popular contra la oligarquía traidora del proyecto emancipador. En este relato, Rengifo describió el tejido social donde aparecen nuevamente los invisibilizados.

“La historia de Venezuela sería como un proyecto de liberación nacional popular, democrática y la Guerra Federal es la gran batalla, incluso triunfante –de no haber sido por el asesinato de (Ezequiel) Zamora–, de la democracia popular, la democracia directa, que es el federalismo zamorano, muy distinto al de Guzmán Blanco”, opinó.

La cuarta etapa histórica del macrorelato de César Rengifo, se concentra a esa parte de la memoria “muy maquillada y silenciada” de la llamada Cuarta República. El pintor opuso “una historia muy cruda, con su microscopia social de la explotación petrolera, que abarca desde el Gomeciscmo hasta que Rengifo muere, hasta el año 1980. Esa es la historia reciente que no aparece en los manuales del Puntofijismo”.

Según Calzadilla Arreaza, esta última parte de la historia no aparece en los libros porque no se trata de un relato “de liberación popular democrática”. La Cuarta República se ha “erigido como la culminación de la historia, el punto de llegada triunfante que tiene por propiedad una llamada perfectibilidad de la democracia: no todo es perfecto pero estamos en camino y será mejor”, ironizó.

“La nueva historia de Venezuela, tal como se ha hegemonizado en la década y media de la Revolución bolivariana, es una historia que parece inspirada, punto por punto, en el relato macrohistórico de Rengifo, que él desarrolló estéticamente, según su propio concepto”, resaltó Calzadilla Arreaza.

El artista apostó en sus creaciones, insistió el investigador, por una cultura nacional, que “ha sido penetrada, vulnerada, borrada, desdibujada por las potencias imperiales, los intereses oligárquicos”, esto, para robustecer “un proyecto de liberación histórica”, así como encender desde las artes una sensibilidad que acompañe la conciencia.

“Hay un aporte específico del artista y en especial, del dramaturgo, de la memoria, de la identidad, que le permite aunar a la conciencia la sensibilidad, para crear esa historia común. Ese mundo de sentidos, valores y principios comunes de una nueva comunidad cultural”, agregó.

CONTESTATARIO

Calzadilla Arreaza considera al autor de Una rosa para mi ciudad como el “heredero y fundador” de la corriente nacional que ha subsistido por debajo de la interpretación del pasado en la Cuarta República, que se denomina Nacionalismo histórico, “crítico” al sometimiento y a la obediencia de “las oligarquías pro imperiales”.

Sostiene que en los escritores del siglo XIX se puede apreciar el Nacionalismo histórico. En este sentido, Rengifo enalteció la obra de Mario Briceño Iragorry.

IMPULSO

Calzadilla Arreaza reiteró que con el proceso bolivariano, Rengifo “resurgió como un maestro de esa nueva imagen de la historia, de ese nuevo relato donde se traza exactamente un nuevo destino, con una reinterpretación del pasado de este nuevo presente, que es una lucha para llegar a una nueva independencia, recuperar la independencia traicionada, proyectando un futuro socialista, de inclusión social, de visibilización de los factores populares”.

Explicó que el Nacionalismo histórico del creador se funda en una visión personal del materialismo histórico, que es el fondo epistemológico de su interpretación del pasado. Además, lo hizo con un lenguaje que se apropió de lo vernáculo y coloquial, pero también con formas cultas, por sus lecturas de la literatura clásica española y que llegó, incluso, a homenajear a los llamados cronistas de indias.

Por ejemplo, recordó el investigador, el poema dramático Apacuana y Cuaricurián, está escrito en decasílabos perfectos y con fiel cumplimiento de la métrica.

“Rengifo se dirige al pueblo y considera que es un artista comprometido, y considera que es la conciencia y la sensibilidad popular la que va a fundar una nueva comunidad” necesaria para la patria, añadió.

PARA ESTUDIAR

El investigador Juan Antonio Calzadilla Arreaza aclaró que César Rengifo no hizo su relato de la historia patria de forma cronológica, sino que se encuentra fragmentada en cada una de sus piezas, que luego se ensamblaron y se constituyeron como unidades temáticas.

La Resistencia indígena, según el investigador, se puede estudiar en obras como Apacuana y Cuaricurián, Oscéneba y Curayu o el vencedor.

Las obras Esa espiga sembrada en Carabobo, Joaquina Sánchez y María Rosario Nava se inscriben en la visión de Rengifo de la Independencia, mientras que Lo que dejó la tempestad y Un tal llamado Zamora, están relacionadas con la Guerra Federal.

De la Cuarta República, en la que Rengifo retrató la explotación petrolera, están Las mariposas de la oscuridad, El vendaval amarillo, El raudal de los muertos cansados y Las torres y el viento.

PATRIMONIO NACIONAL

Para este martes, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura tiene previsto realizar un acto público en el que se declarará la obra de César Rengifo como patrimonio cultural de la nación. La actividad se realizará desde las 10:30 am, en la Fundación Casa del Artista.

T/ Várvara Rangel Hill
F/ Jonathan Manzano
Caracas