El ministro británico de Defensa, Michael Fallon, ha renunciado a su cargo tras ser acusado de haber cometido acoso sexual.
El actual ministro de Defensa se ha disculpado públicamente este martes por su supuesta insinuación sexual a una periodista en una cena en el año 2002. La víctima en cuestión, Julia Hartley-Brewer, ha explicado que Fallon le puso la mano en la rodilla.
Este fin de semana, medios británicos revelaron que el diputado y alto funcionario del Departamento de Comercio Mark Garnier se dirigía a su secretaria con expresiones obscenas, como “tetas dulces”, y le pedía que comprara juguetes sexuales.
Ante esta situación, la primera ministra británica, Theresa May, escribió una carta al presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, y este pidió a los partidos que tomen medidas de forma “rápida y decisiva”.