La Comisión por la Justicia y la Verdad está desarrollando una serie de inspecciones en sitios de reclusión, sometimiento y tortura durante el terrorismo de Estado puntofijista, entre otros los de Guárico donde funcionó el TO-6.
Resulta que tomando declaraciones de las víctimas del pasado puntofijista, se acercó un grupo de personas que reclamaban ser atendidas por la Fiscalía, se trababa de un grupo de mujeres que días antes fueron provocadas por violentos de Voluntad Popular, AD y Primero Justicia para presuntamente quemar la Alcaldía y la policía actuó, quizás con métodos duros, pero la diferencia es que nunca antes un Fiscal Superior, los llamó al centro de la Plaza Bolívar a que consignaran por escrito sus reclamos y así fueron atendidos todos los que se decían afectados.
Paso por mis recuerdos las múltiples diligencias que hacíamos durante los años 70 y 80 para que fueran atendidos los reclamos de la represión brutal de esos tiempos.
Solo una labor de excelencia profesional fotográfica de Miguel García Moya fue capaz de revelar los elementos históricos tan ocultos y silenciados por años como el que tratamos de mostrar en ese periodo, sino que nos permite comparar una realidad que fue silenciada por largos años como adición a la tremenda injusticia cometida contra miles de venezolanas y venezolanos -muchos de ellos inocentes- entre 1958 y 1998.
Allí están retratados los campesinos agredidos de Altagracia de Orituco y de San José de Guaribe y, los sitios de reclusión y tormentos, como viejas heridas aun sin curar y que el solo hecho de recordar para ellos significan lágrimas que curan los malos recuerdos de un pasado que jamás debe volver, pero que se debe mostrar a las nuevas generaciones no solo para la percepción de riesgos contra quienes ahora continúan con la violencia actual, sino como lección humana ante lo que significan la defensa del derecho a la vida y a la integridad humana hoy en Venezuela.
Privó entonces el diálogo y la investigación antes que la agresión y la impunidad de antes en tiempo real se desminitió el mensaje virtual de María Corina Machado a rabiar indicaba la “agresión contra miles de mujeres indefensas en Guaribe”.