Ciencia venezolana: reproducción y cría de coporo para la alimentación del pueblo

El Gobierno Nacional a través del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), impulsa políticas para el desarrollo del país, estimulando la preservación de ecosistemas, resguardo de especies y contribuyendo de manera equilibrada con la alimentación responsable del pueblo.

En la Academia de Ciencias Agrícolas de Venezuela (ACAV), se ejecuta un proyecto integral para la reproducción artificial del Coporo (Prochilodus mariae), con el objetivo de repoblar distintas unidades de producción piscícola y los embalses nacionales.

El coporo es un pez de agua dulce que habita en los ríos Orinoco y Apure, y que forma parte de la dieta y la cultura de los venezolanos. Sin embargo, su población natural ha disminuido debido a la sobrepesca, contaminación y alteración de su hábitat.

Por tanto, el proyecto titulado “Etnoecología de las especies reofílicas y sus cultivos desde una perspectiva agroecológica en los embalses Masparro del estado Barinas y Boconó-Tucupido del estado Portuguesa” contempla la reproducción de especies comerciales autóctonas, con miras a la producción de larvas y alevines que serán destinadas a la siembra en el territorio nacional.

A través de esta investigación se realizan visita a las comunidades para la captura de especies, posteriormente se ejecuta el proceso del desove (puesta de huevo), levante, siembra en los embalses y finalmente entrega a los productores.

Este proyecto es desarrollado por un grupo de investigadores de la ACAV, en alianza con productores piscícolas de la región.

Preservar la genética pura

La presidenta de la ACAV, María Bencomó, señaló que el proyecto inició a mediados del 2023 con la activación del Laboratorio Acuícola, para “preservar la genética pura e impulsar los niveles organizativos de los productores piscícolas y combatir la hibridación del coporo”.

Explicó que la investigación, que también plantea la reproducción de cachama (Colossoma macropomum), en principio, tenía como meta alcanzar la reproducción de 400 mil especies autóctonas, pero la efectividad del proceso llevó a superarla, logrando cerca de 500 mil.

“El 20% serán liberados en los embalses y el 80% para productores piscícolas del país”, apuntó la ingeniera en producción animal.

Cabe destacar que la primera reproducción del pez autóctono se realizó en agosto con los 97.209 coporos sembrados en los embalses de Barinas y Portuguesa.

Recientemente, se realizó el segundo proceso obteniendo aproximadamente 320 mil larvas que serán sembradas en las distintas unidades de producción piscícola y en los embalses nacionales.

Con esta iniciativa, se espera generar 450 mil kilos de carne de pescado en un lapso de 6 a 9 meses, como oferta para el consumo de la población venezolana.

Para el 2024, el proyecto tiene como meta reproducir más de 700 mil alevines de coporo, para la obtención de 630 mil kg de proteína animal.

¿Cómo se reproduce el coporo en la ACAV?

El coporo es una especie reofílica o migratoria, es decir, que necesita recorrer largas distancias río arriba para poner sus huevos en época de lluvias. En condiciones de cautiverio, los coporos maduran sexualmente, pero no logran expulsar sus gametos (óvulos y espermatozoides) al agua.

Por eso, los investigadores de la ACAV han recurrido a la reproducción inducida, que consiste en estimular hormonalmente a los reproductores para que liberen sus gametos, que luego son fecundados en el laboratorio.

El proceso de reproducción se realiza de la siguiente manera: los especialistas seleccionan los reproductores de coporo, entre hembras y machos, según su tamaño, peso y condición corporal.

Posteriormente, se les inyecta una dosis única de un análogo de la hormona liberadora de la gonadotropina (LHRHa), que actúa sobre la hipófisis de los peces para que liberen las hormonas sexuales que propician la ovulación y la espermiación.

Se espera entre 12 y 24 horas para que los reproductores expulsen sus gametos al agua, y se extraen con una jeringa y se mezclan en un recipiente con agua y una solución salina para activar la fecundación.

Seguidamente, se colocan los huevos fecundados en incubadoras conicas con flujo de agua ascendente durante aproximadamente 24 horas, hasta que eclosionan las larvas. De allí, se trasladan a un tanque de alevinaje, donde se alimentan con un preparado a base de organismos beneficiosos, lechuga, repollo, melaza y humus de lombriz, hasta que alcanzan el tamaño adecuado para su siembra.

“Esto constituye el primer alimento de las larvas de coporo, dieta que será complementada durante estos primeros días con huevos de gallina sancochados y licuados, alimentos que garantizarán su óptimo crecimiento hasta alevines”, señaló Bencomo.

Beneficios del proyecto

 

La ingeniera en Producción Animal, María Bencomo, destacó que las medidas coercitivas unilaterales impuestas país, no han sido impedimento para esta institución que se encarga de la investigación e innovación en el sector agrícola.

Al respecto, detalló que a pesar de las acciones ilegales han seguido adelante haciendo reajustes y alianzas estratégicas que permitan desarrollar y cumplir de las metas; el proyecto de reproducción de coporo es un ejemplo de esto.

“La ACAV tiene 13 años de creada y es la primera vez que se hacen los desoves (…) la Alianza Científico campesina productiva, ha jugado un papel fundamental para el desarrollo y cumplimiento de las metas en este proyecto”, apuntó.

Asimismo, aseguró que a través de esta innovación se fortalecerá el desarrollo de la piscicultura sustentable en Venezuela, pero además permitirá propiciar la formación y divulgación de técnicas sistemáticas de reproducción en productores para la aplicación del conocimiento científico en la utilización de los recursos naturales y económicos en el sector agro venezolano.

De esta manera, el Gobierno Nacional, a través del Mincyt, continúa poniendo en marcha los principios de investigación, producción e innovación, en beneficio de la alimentación del pueblo venezolano.

FyF/Mincyt