República catalana

El Gobierno español se preocupa de la posibilidad de la pérdida de soberanía de una parte del territorio como es Cataluña y no se interesa de la gran pérdida de soberanía política y financiera que ha tenido en la Unión Europea. Cada vez mas los Estados-Nación se reducen a administrar los asuntos burocráticos internos. A pesar de ello el nacionalismo español está intentando imponer su voluntad represiva y opresora. Esta situación la están sufriendo los pueblos del Estado español desde los Reyes Católicos. O en el siglo pasado bajo la dictadura de Francisco Franco. Ahora amenazando militarmente al pueblo catalán.

El referéndum de Cataluña del 1° de octubre abre una nueva etapa política, ya que por primera vez puede ser posible la ruptura democrática, con el pasado franquista y el neo-fascismo imperante. También genera una divisoria en la izquierda, desde la que sale a la luz y sin complejos la izquierda jacobina centralista y, por otro lado, la izquierda soberanista y revolucionaria.

El derecho de la autodeterminación tiene antecedentes históricos en el Estado español. En 1918 el Congreso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Madrid decidió dos cuestiones muy importantes: consagrar en su programa el derecho a la autodeterminación y enviar un saludo a la recientemente triunfante Revolución Bolchevique. Este mismo partido reafirmó este derecho en el Congreso de Suresnes (1974).

Mientras que el Partido Comunista de España (PCE) lo incorporó a su programa durante su congreso en la II República. El propio José Díaz Ramos, secretario general del PCE, fundamentó en varias oportunidades este derecho histórico. En su discurso del 2 de junio de 1935, en el Cine Monumental de Madrid, apeló a: “…Liberación de todos los pueblos oprimidos por el imperialismo español. Que se conceda el derecho de regir libremente sus destinos a Cataluña, Euskadi, Galicia y a cuantas nacionalidades estén oprimidas por el imperialismo de España”.

El propio Lenin hace una referencia al termino autodeterminación: “…Por consiguiente, si queremos entender lo que significa la autodeterminación de las naciones, sin jugar a definiciones jurídicas ni ‘inventar’ definiciones abstractas, sino examinando las condiciones históricas y económicas de los movimientos nacionales, llegaremos inevitablemente a la conclusión siguiente: por autodeterminación de las naciones se entiende su separación estatal de las colectividades de otra nación, se entiende la formación de un Estado nacional independiente.”(En los números 4, 5 y 6 (abril a junio de 1914) de la revista Prosveschenie.)

Las corrientes posibilistas y socialdemócratas de la izquierda no quieren entender todos estos argumentos históricos que están mas vigentes que nunca.

Por ello si yo fuera catalán o viviera allí, no dudaría de votar por el Sí, por la República catalana. Incluso hago un llamamiento a mis compatriotas andaluces que viven en Cataluña para que el próximo 1 de octubre participen del proceso electoral y voten por el Sí.

Juan Manuel Sánchez Gordillo
Alcalde de Marinaleda
Sevilla /España