El número de desempleados registrados en los servicios públicos de empleo aumentó en septiembre en 22 mil 801 personas y se ubicó en tres millones 720 mil 297, informó el gobierno español en funciones.
Según destacó el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a pesar de ese incremento, el total de parados continuó en sus niveles más bajos de los últimos siete años (tres millones 720 mil 297).
Tras una racha positiva de cinco meses a la baja, el paro acumuló su segunda subida consecutiva en septiembre, un mes tradicionalmente negativo para el empleo al coincidir con el fin de la temporada veraniega de contratos asociados a la industria turística.
El repunte de la desocupación en el noveno mes del actual ejercicio es inferior al del año pasado (+26 mil 87), pero mayor al experimentado en 2014 (+19 mil 720), subrayó la fuente.
En un año (respecto a septiembre de 2015), el desempleo se redujo en 373 mil 745 personas, su mayor descenso interanual en un mes de septiembre de toda la serie histórica, agrego el propio departamento.
La cartera laboral no facilita ningún porcentaje de paro, y sólo cuenta a las personas inscritas en las listas de las oficinas de empleo.
A pesar de un vigoroso crecimiento económico de 3,2 por ciento en 2015, la desocupación sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes de España para recuperarse de una profunda crisis.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), este país ibérico cerró el segundo trimestre de 2016 con cuatro millones 574 mil 700 desempleados, un 20 por ciento de su población económicamente activa.
La Encuesta de Población Activa publicada por el INE el pasado 28 de julio indicó que la ocupación se incrementó en 271 mil 400 trabajadores en relación con el primer trimestre, hasta 18 millones 301 mil.
El estudio del organismo estadístico ofrece más precisiones sobre la evolución de ese flagelo que el realizado por el Ministerio de Empleo, y sus datos suelen ser superiores a los difundidos por el gobierno.
Durante la crisis, la tasa de desocupación trepó hasta el 27 por ciento de la población activa, aunque en los últimos dos años una lenta recuperación contribuyó a una progresiva mejoría.
No obstante, España sigue siendo la segunda nación de la zona euro con el índice más alto de desempleo, sólo superada por Grecia, y ostenta una las tasas más elevadas de la Unión Europea.