Más de 500 emigrantes fueron rescatados la noche del jueves en el Canal de Sicilia durante varias operaciones coordinadas por los guardacostas italianos, anunciaron las autoridades.
Sin embargo, este viernes al anochecer los medios de comunicación señalaron que todavía se encontraba en el Canal de Sicilia, al sur de Malta, una embarcación en dificultades que transportaba a 250 emigrantes, algunos de los cuales cayeron al mar.
Durante la noche, una primera operación permitió salvar 109 y 101 emigrantes que, a bordo de dos botes habían lanzado un SOS a través de un teléfono por satélite cuando todavía se encontraban en aguas libias. Un barco maltés los ayudó y los llevó a Trapani (Sicilia).
Un barco con bandera de las Bahamas salvó por su parte a 118 emigrantes que fueron llevados a Puerto Empédocles, otro puerto siciliano.
Dos embarcaciones, con respectivamente 65 y 110 emigrantes a bordo, fueron inspeccionados por un barco de la Marina, que recurrió a un remolcador para recuperar a los refugiados y llevarlos a Siracusa.
Por otra parte, el balance provisional del naufragio de un barco de pesca cerca de la isla italiana de Lampedusa, el 3 de octubre, aumentó a 328 muertos el viernes, cuando los buzos recuperaron 17 cadáveres. El barco transportaba a más de 500 refugiados, en su mayoría eritreos, y sólo 155 sobrevivieron.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), «aparentemente entre 50 y 70 cadáveres todavía se encuentran en el mar». «Solo una respuesta colectiva al drama de Lampedusa que tome en consideración las situaciones de los países de los cuales los refugiados se ven obligados a huir, las rutas del exilio, la travesía del Mediterráneo, así como las intervenciones antes y después de su llegada a Europa, podrá reducir un riesgo semejante en el futuro», agregó el ACNUR.