El trompo, la perinola, el salto con cuerda y las metras se han convertido en las grandes amigas de los niños en la Escuela Básica Sabaneta, ubicada en el kilómetro 2 de la vía a El Junquito, en Caracas.
Luego de las clases, los profesores trasladan a los muchachos hasta la cancha para enseñarles sobre los juegos tradicionales, de la mano de los promotores del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación (Imdere).
«Estamos masificando los juegos tradicionales porque apuntamos a la construcción de ese nacionalismo que se ha ido perdiendo y queremos que los muchachos se diviertan con las cosas que en nuestra época nos causaban gran satisfacción», expresó Fennifer Ramírez, uno de los representantes del Imdere en la zona.
Mediante el impulso de estas actividades se está sembrando conciencia, sostuvo Ramírez, durante una entrevista en Venezolana de Televisión, mediante la cual motivó a los adultos a que «viajen a su pasado y recuerden lo divertidos que son estos juegos para poder así rescatar su valor».
«Me parece muy divertido, compartimos con nuestros compañeros, saltamos y aprendemos; de todas las cosas que hacemos aquí me gusta más el salto con cuerda y a veces jugamos con la profesora haciendo una línea de tres a ver quién aguanta más», contó Valeria, una de las alumnas de esta escuela.
Para la directora de la institución, Nailey Alvarado, estas actividades son básicas en la educación de los alumnos y fundamentales para la creación de ese nuevo republicano que quiere y necesita la patria.
«Todo esto es necesario para ellos, no solamente nos enfocamos en trabajar con los muchachos en el aula sino en aprovechar los espacios que tenemos alrededor para la siembra de valores», acotó.
Los juegos tradicionales consolidan la identidad, refirió Alvarado, y lamentó que con el paso del tiempo la gente haya perdido el interés en ellos. «Todos estos juegos con los que nosotros crecimos como la cuerda y la perinola son realmente maravillosos, divertidos, hacen que te relaciones con otras personas y que aprendas el compañerismo».