Más de 13 mil 500 mujeres francesas se sometieron a una operación para retirarse prótesis mamarias defectuosas elaboradas con una silicona de uso industrial, según informó hoy la Agencia de Productos de la Salud.
De esa cifra, tres mil 188 presentaban una o varias rupturas en los implantes y tres mil 240 tenían reacciones inflamatorias, precisó la fuente.
Las autoridades sanitarias también detectaron 56 casos de adenocarcinomas entre las féminas con productos de la Poly Implant Prothése (PIP).
No obstante, los datos disponibles hasta ahora no indican un mayor riesgo de cáncer entre las portadoras de esas prótesis con respecto a la población femenina en general, señaló la Agencia de Productos de la Salud.
La firma PIP, del empresario Jean-Claude Mas, se encuentra en el centro de un escándalo sanitario internacional tras descubrirse que en la elaboración de sus productos utilizaba un gel impropio para uso médico, con el fin de aumentar sus ganancias.
Mas fue puesto en libertad bajo control judicial la víspera, luego de permanecer ocho meses en prisión, y enfrentará su primer proceso judicial en la primavera del próximo año.
«Creo que por respeto a todas las familias debería seguir encarcelado, aunque sólo sea para demostrar que se tiene en cuenta a todas las mujeres que sufren», declaró una de las afectadas a la emisora Europe 1.
Se estima que en el mundo entre 400 mil y 500 mil féminas portan esos artefactos dañinos para la salud.
Hasta ahora cuatro mil 380 francesas y 220 mujeres de otros países presentaron demandas contra Mas, quien en octubre pasado admitió saber que el gel no estaba homologado, pero según él, «era menos caro y de mucha mejor calidad».
El juicio contra la PIP comenzará en abril en Marsella y en él comparecerán, además del fundador de la firma, otros cuatro antiguos dirigentes de la compañía.