Encuentros bilaterales con siete de los dirigentes de otras naciones que asistieron a su toma de posesión este sábado marcaron hoy el primer día oficial de trabajo de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
En conferencia de prensa sobre esas citas en el Palacio de Planalto, el nuevo canciller Antonio Patriota apuntó que fue un maratón, el cual comenzó con una reunión protocolar con el príncipe Felipe, de España, quien entregó una carta a Rousseff del Rey Juan Carlos, y conversaron sobre los nexos bilaterales y las olímpiadas.
Enseguida, prosiguió Patriota, Rousseff recibió al presidente de Uruguay, José Mujica, y ambos decidieron que mantendrán las citas trimestrales a nivel de gobernantes, acordadas durante la administración del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Con el tercero, el primer ministro de Corea del Sur, Kim Hwang-Sik, la mandataria brasileña abordó la posibilidad de establecer una alianza estratégica en áreas de alta tecnología, por una mayor complementariedad de las dos economías e intensificar la colaboración en esferas como petróleo y construcción naval.
Posteriormente, Rousseff sostuvo un diálogo muy amigable con el primer ministro de Portugal, José Sócrates, en particular sobre el hecho de que esa nación europea ingresó ayer como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
Rousseff y Sócrates hablaron además sobre la economía en Europa, las dificultades por las que atraviesan algunas naciones de esa zona y los vinculos bilaterales. Indicó que el primer ministro portugués señaló que la nueva política externa de su país considera a Brasil un aliado especial y estratégico.
La cita con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, estuvo centrada en el agradecimiento a Brasil por el reconocimiento del Estado palestino con sus fronteras de 1967, antes de la Guerra de los Seis Días.
Abbas invitó a Rousseff a visitar Ramalah en la primera oportunidad que surja para ello, apuntó Patriota.
A continuación recibió al primer vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado Ventura, con quien sostuvo una conversación muy amigable y examinó proyectos bilaterales de cooperación, pero la mayor parte del tiempo fue dedicada a la ayuda de las dos naciones a Haití para combatir y evitar la propagación del brote de cólera que afecta a ese país caribeño.
Finalmente, sostuvo Patriota, Rousseff se reunió con el ex primer ministro japonés Taro Aso, a quien conoce muy bien desde hace algunos años. Ambos dialogaron sobre las relaciones bilaterales y del interés de la nación asiática en participar en el proyecto del Tren de Alta Velocidad entre Río de Janeiro y Sao Paulo.