Para Ramón Carrizález revertir la Ley de Tierras significa retornar al siglo XIX|La Revolución Bolivariana ha logrado sacar a Apure de la miseria y el atraso

Ganado apureño

Ramón Carrizález, gobernador del estado Apure, puede ilustrar con múltiples ejemplos, cómo la Revolución Bolivariana, con la llegada del Comandante Hugo Chávez Frías, ha ido transformando las condiciones de vida de los apureños e impulsando el desarrollo de una región que durante la Cuarta República, permaneció sumida en la miseria y el atraso. Escoge, para referirse a los cambios, una actividad que podría pasar como rutinaria dentro de la gestión de un gobernador : la inauguración de una escuela rural en Cunaviche. En “Cunaviche adentro”.

“El año antepasado, en el 2014”, relata “ me correspondió inaugurar una escuela rural en Los Manglecitos, que queda entre San Juan de Payara y Cunaviche, en la parroquia Cunaviche (al centro del estado). Era una hermosa escuela y quiero referirme a esto porque en Los Manglecitos estaban los niños con una Canaima conectados a internet. De ello es de lo que hablaba el Comandante (Chávez): de la creación de igualdad de condiciones, no igualdad de oportunidades. Aquellos niños estaban allí recibiendo clases en las mismas condiciones que cualquier otro en una ciudad del centro del país . Eso ha llegado a Apure y nosotros trabajamos todos los días para crear la igualdad de condiciones para todos ”.

El propio Carrizález es un testigo directo de la transformación de este estado llanero, ya que como militar fue destinado al “Escamoto Farfán”, en Elorza, entre 1983 y 1985, y ahora en rol de gobernador desde hace cinco años. Como comandante del Escamoto (Escuadrón Motorizado) tuvo el privilegio de traspasarle el mando a Hugo Chávez Frías, quien en varias oportunidades, se refirió a las circunstancias en que fue a parar a la unidad militar elorzana.

“Eso (el Escamoto) está en el mismo sitio, con unos iglú metálicos de aquellos generales corruptos de la Cuarta República. Compraron esos iglús y decían que cuando hacía mucho sol eran frescos y cuando hacía frío mantenían el calor. Una mentira. Después de las nueve de la mañana no se podía estar en esas instalaciones. La oficina de Chávez (en uno de los iglú) fue mi oficina porque a mí me correspondió entregarle a él”, señala.

Laguna de cachamas en La Toma de Las Flecheras

De las características de Apure en aquellos años, indica que era una región atrasada. Para llegar al Escamoto en invierno había que hacerlo a caballo, a pie. No había la vialidad que existe actualmente. De Elorza a Mantecal, por los lados del hato El Cedral, la vía era de tierra. Cualquiera que transitara por allí podía pasar dos horas, un día, dos días, dependiendo de cuántas veces se atascara en el barrial o cayera en una tronera. No había puente sobre el río Arauca para llegar a Elorza por lo que había que cruzarlo en chalana. Apure era un territorio despoblado. La comida al escamoto llegaba por avión.

“Al final cuando yo estaba entregando (a Chávez en 1985) había un teléfono que estaba en la GN. Las comunicaciones eran por radio. Con clave. Había una planta eléctrica que no funcionaba de manera permanente. Apure tenía las características de los pueblos olvidados. Hoy día uno se mueve de aquí a Mantecal y encuentra casas alrededor , caseríos que se han ido formando. Ves gente sembrando incluso a orillas de la carretera. Siembran quinchoncho, frijol. Siembran tablas de maíz en la vía hacia Biruaca, pero eso era solo. Completamente solo. Era un estado olvidado, que se mantenía con estándares de vida del siglo XIX”, confiesa.

ESCLAVITUD DISFRAZADA

Sin pretensiones de ocultar los problemas o maquillar la realidad, el gobernador detalla que hoy Apure tiene una buena vialidad y dispone de una agroindustria incipiente. En su gestión, por iniciativa de su despacho o dentro de los programas del Gobierno Nacional y de los otros entes, la región dispone de una planta procesadora de alimentos, una modesta planta de implementos agrícolas (incluye molinos de viento), una procesadora de harina de maíz precocida en Achaguas, dos plantas de leche (una en Mantecal, la otra en Elorza). En las afueras de San Fernando se instaló una planta de Petrocasa. En los ríos Cinaruco y Capanaparo, que antes se cruzaban en chalanas, se construyeron puentes.

“Las dos plantas lácteas”, dice , “ lamentablemente todavía no la hemos podido alimentar a satisfacción, sin embargo, estamos llevando programas de desarrollo de la ganadería de doble propósito. Se han construido centros de acopio, receptorías, se facilita el transporte, se han estado llevando los insumos hasta las propias parroquias. Hemos estado muy activos. Aquí hay 21 hatos que pertenecen al estado. Hatos que en su momento han tenido problemas pero que se han ido normalizando. Hay hatos emblemáticos como El Cedral. Yo invito cualquiera a visitar El Cedral, incluso como destino turístico, como zona de reserva agroecológica. Son hatos productivos”.

Sobre los hatos en manos de la Revolución reconoce que en el pasado se cometieron errores.

Transporte de escoria por el río Apure

“No puedo decir que no hay problemas, ni que esto es un paraíso pero tampoco puedo decir que es un desastre. Hubo elementos circunstanciales que ocurrieron en su momento, de administradores no preparados para hacerlo, pero esos son problemas que se han ido subsanando”, admite.

Para Carrizález el proceso de distribución de tierras ha sido una tarea importante dentro de la lucha contra el latifundio, lo cual ha permitido avanzar en los esfuerzos por atender a los más necesitados, a los productores del campo., y, en cierto sentido poner punto final a una condición feudal existente en los hatos de Apure desde la época de la colonia española.

El gobernador afirma que durante siglos se mantuvo en territorio apureño una “esclavitud disfrazada”.

“Veíamos que la familia tenía un hijo dentro del hato, vivía toda su vida allí. El hijo, a medida que crecía, comenzaba por ser becerrero, luego ordeñador, peón, llanero de sabana, e iba haciendo su vida en el hato. Era una esclavitud disfrazada, y con esto influye, por ejemplo, los salarios. Desde los primeros años de la Revolución Bolivariana, el salario rural estaba por debajo de la remuneración urbana, incluso menos en un 50 por ciento del salario urbano; una aberración”..

Explica que por lo general el campesino tiene en el patio, en el conuco, las alimentos que consume, pero lo que requiere comprar en la ciudad, lo encuentra más costoso por el traslado, el viaje.

¿Qué justifica que ese campesino gane la mitad de lo que gane el trabajador en la ciudad?, se pregunta. Afirma que, gracias a Chávez, eso se corrigió.

“Cualquier trabajador en cualquier rincón del país gana el mismo salario y tiene los mismos beneficios. Son avances muy importantes en la atención a la gente, el combate a la pobreza y la inclusión social. Llegaron escuelas, llega la tecnología a los campos. Eso lo tenemos en nuestro estado, como ha llegado Barrio Adentro. Ah, podemos decir que Barrio Adentro a veces tiene problemas que se le agotan las medicinas, como hemos tenido problemas en estos últimos tiempos, producto de esa guerra económica y el acaparamiento brutal a que ha sido sometido el país. Lo hemos visto en esos galpones de Tejerías con suministros médicos para 6 meses. Es decir, hay muchos elementos para nosotros probar que ha habido una guerra económica orquestada para poner contra la pared a la Revolución Bolivariana pero a pesar de todo, llega el servicio médico. Llegan los alimentos al último rincón del país”.

Puente sobre el río Capanaparo, construido por Chávez

En lo de la guerra económica menciona la participación de mafias organizadas y “ la perversión del gobierno colombiano que tiene un precio del bolívar o del peso en la frontera y otro allá en Bogotá y no ha habido manera de que cambien eso”.

Afincado como un férreo defensor de la gigantesca obra dejada por Chávez y continuada ahora por Nicolás Maduro, atestigua que cuando llegó la Revolución Bolivariana, había cerca de cuatro mil módulos o consultorios médicos populares en el país. Hoy superan los 15 mil.

“La Misión Barrio Adentro”, afirma, “ ha sido extraordinaria, el apoyo de los médicos cubanos, quienes ahorita, de manera gradual, están siendo reemplazados por médicos venezolanos, graduados bajo otro esquema. Allí están los médicos integrales comunitarios , los egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina, es decir, ha ido apareciendo un nuevo médico no mercantilizado que atiende a la gente. Eso ocurre en Apure como ocurre en otras partes.

RETORNO AL SIGLO XIX

-¿En general como evalúa usted lo que ha sido la lucha contra el latifundio en Apure?.

-Hay elementos objetivos que hablan de lo efectiva que ha sido. La ley de tierras lleva varios objetivos. Uno de ellos es rescatar, darle mejor condición de vida al campesino como a todos los venezolanos, así como acabar con un esquema de explotación de la gente. En muchos de esos hatos que se rescataron, nunca sembraron pasto. El ganado estaba a la buena de Dios. Yo recuerdo, estando de capitán, que los dueños venían en avión, una, dos veces al mes, aterrizaban, pedían cuentas, daban un paseo, generalmente los fines de semana, y retornaban. Vivían en Caracas y allá les llegaba la renta de lo que producían los hatos. No les importaba la situación en que vivían las familias allí que estaban en una condición de semi esclavitud. En Apure ha sido positivo el rescate de tierras. Ahora, que ha habido problemas, por supuesto que se han metieron errores y el primero en reconocerlo fue el Comandante Chávez. Era muy duro en la autocrítica. Todas esas cosas se han ido corrigiendo en la medida de lo posible. Decir que no queda ganado en los hatos de Apure es una mentira.

– Afirman que en Apure no hay vacas…

-Que no hay vacas. Es una mentira. Hay vacas, ganado del estado, experiencias importantes y hay ganado en los privados que se mantienen trabajando bajo los esquemas del nuevo modelo, pagándole a la gente lo que le corresponde, cumpliendo simplemente con las leyes. No son caciques ni señores feudales.

-¿Cómo evalúa usted el anuncio de la derecha en la AN de revertir la Ley de Desarrollo Agrario?.

-Ellos tienen como objetivo la restauración de la Cuarta República. El pueblo tiene que estar movilizado para defender los logros que ha obtenido en la Revolución. Revertir la Ley de Tierras significa llevar nuevamente al campo venezolano al siglo XIX. Hay que corregir las cosas que se tengan que corregir, pero volver al esquema feudal en todos esos hatos…¿El pueblo va a aceptar eso?. Está demostrado que ellos están dirigidos por Fedecámaras, Consecomercio, por esas organizaciones del campo que lo que agrupan es a grandes dueños de fincas, a transnacionales, y a quienes les financiaron sus campañas.

Texto/Manuel Abrizo
Foto/Gobernación de Apure
San Francisco