LA COLUMNA DE DANTE
POR: DANTE RIVAS
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Cuando evaluamos la raíz de la mayoría de los problemas que estamos enfrentando en la actualidad, podemos observar que en casi todos los casos sale a relucir el tema cultural. Y es que aun cuando los venezolanos tenemos cientos de virtudes, hay muchos aspectos que hemos descuidado y sin darnos cuenta nos han hecho adentrarnos en las dificultades y alejarnos de las soluciones que sin duda podemos alcanzar.
Necesitamos trabajar arduamente para tener una cultura mas avanzada, ciudadanos mas avanzados que aporten soluciones, que hagan críticas constructivas, que rechacen lo malo y defiendan lo bueno. Ciudadanos capaces de entender y aceptar que el éxito se logra en equipo y que el esfuerzo común redundará en la felicidad plena de todos.
En este momento es indispensable promover el respeto, la aceptación, la igualdad, la paz y la tolerancia; la inclusión, la participación y la organización. Esos valores deben prevalecer aun cuando nuestras posturas políticas sean totalmente distintas.
Necesitamos una revolución cultural que genere conciencia, que nos dé la capacidad de escuchar, dialogar y ponernos de acuerdo para salir adelante con propuestas y aportes verdaderos, en positivo, para consolidar ese despegue social, político, económico y ambiental que estamos necesitando.
Debemos actuar siempre con responsabilidad, con madurez, con humildad, seriedad, dignidad y desprendimiento en todos los ámbitos de nuestras vidas. Asumamos los errores cometidos, reconozcamos los que podamos estar cometiendo y enmendémoslos.
No podemos seguir mirando a los lados y culpar a los demás. Los resultados que queremos solo los tendremos cuando hagamos cambios en nosotros mismos.
Es importante destinar mas esfuerzos a la formación de nuestros hijos, del talento humano, de las mujeres y los hombres que trabajan por un futuro mejor. Inculcar valores, fortalecer las capacidades de cada quien y hacer que con educación abandonemos esas prácticas que en nada nos benefician.
Desarrollemos la capacidad intelectual, moral y afectiva de nuestra gente, con sentido tricolor, y reforcemos las normas de convivencia que tenemos para lograr una sociedad mejor.
Es cierto que el país está atravesando por momentos difíciles, pero estoy convencido de que la mejor forma de cambiar esa realidad es trabajando, emprendiendo actividades positivas para la colectividad y promoviendo la creatividad, amabilidad, fortaleza y optimismo que definen a los venezolanos.
Pongámoslo en práctica y construyamos juntos, con lealtad, la Venezuela que queremos y merecemos.