Tras la victoria popular sobre la ley que pretendía privatizar el acceso a un hogar propio, promovida por sectores de la derecha ante la Asamblea Nacional (AN), el pueblo constructor debe reimpulsar la Gran Misión Vivienda Venezuela, indicó el diputado Ricardo Molina.
«Ahora que nosotros tenemos la misión de superar la guerra económica con el presidente Nicolás Maduro al frente, viviendo venezolanas y viviendo venezolanos, nos corresponde trabajar duro para que la GMVV tenga un tremendo reimpulso y que volvamos a todos los terrenos a activar obras, a mover el pueblo constructor», indicó el integrante del Bloque de la Patria frente al pueblo que se concentró en la avenida Libertador de Caracas, para movilizarse hacia el Palacio de Miraflores.
En dicha movilización, se celebra la victoria popular que significó la declaratoria de inconstitucionalidad por el Poder Judicial de la Ley de Otorgamiento de Títulos de Propiedad a Beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y otros Programas Habitacionales del Sector Público, sancionada por los diputados de la derecha en la Asamblea Nacional (AN).
Molina, quien fue ministro de Hábitat y Vivienda, llamó a afianzar la unidad popular para avanzar en el modelo de justicia que se expresa, por ejemplo, en el propio acceso a la vivienda.
«Es hora de definiciones, y quien quiera seguir avanzando en la revolución debe cerrar firmas y mantenernos unidos con Nicolás Maduro, y nosotros tenemos que hacer mucho empeño para ayudar a que nuestro pueblo que se confundió, pise tierra», expresó el parlamentario.
En la concentración también participó el actual ministro de Hábitat y Vivienda, Manuel Quevedo, quien puntualizó que la derecha venezolana con esta propuesta inconstitucional busca darle la espalda al pueblo y negarle el derecho a una vivienda digna que tantos le ha costado.
«La Asamblea Nacional se ha puesto de espalda para violar el derecho a tener una vivienda digna. No podríamos tener una vivienda digna si no tenemos acceso a los terrenos. ¡Imposible! Nos niegan el derecho a proteger el derecho de la familia venezolana», señaló Quevedo, quien agregó que construir los urbanismos de la GMVV en sectores como la misma avenida Libertador habría sido imposible desde la óptica de la derecha, pues su aspiración es engordar el valor de los terrenos para el mercado capitalista.
Refirió que los hogares levantados por la misión, creada en 2011, las hicieron las manos del pueblo, al que sectores oligarcas pretendían despojarle su derecho a un techo digno.
Pese a las aspiraciones de quienes, sin haber levantado ni una sola casa, veían en las viviendas construidas por la GMVV un potencial mercado, «hemos dado una respuesta heroica y nos vamos al Congreso de la Patria con el pueblo», refirió Quevedo, quien reafirmó el compromiso de sumar tres millones de viviendas edificadas al término de 2018.