El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró el estado de Misisipi zona de catástrofe tras las inundaciones registradas por el desbordamiento del mayor río de América del Norte (Misisipi), informó la Casa Blanca en Washington.
Cientos de viviendas se encuentran bajo el agua. Los habitantes de 14 regiones del estado tendrán ahora acceso al pago de ayudas y préstamos para mudarse a viviendas provisionales o reparar sus casas.
Según medios estadounidenses, muchos propietarios no cuentan con un seguro para hacer frente a las consecuencias de las inundaciones. El decreto del presidente contempla también ayudas a las pequeñas empresas.
La cresta del río Misisipi, crecido por lluvias y nieves derretidas, avanzó el miércoles hacia los estados de Luisiana y Misisipi después de alcanzar un nivel casi récord en la ciudad de Memphis (Tennessee), donde la cota máxima fue de 14,56 metros al paso de la crecida.
El gobernador de Luisiana ordenó la movilización de 500 soldados de la Guardia Nacional en este último estado, donde la emergencia ha sido declarada en 21 distritos. Las aguas podrían cubrir unos 1,2 millones de hectáreas.
Está previsto que la crecida llegue la próxima semana a Luisiana, un estado que todavía continúa recuperándose de las inundaciones causadas en 2005 por los huracanes Katrina y Rita y en 2007 por los huracanes Gustav e Ike.
El Río Misisipi causó en 1927 lo que ha pasado a la historia de Estados Unidos como “la gran inundación”. Además marcó en 1937 la cota máxima registrada de 14,85 metros. La crecida ha hecho que se desborden cientos de ríos y arroyos tributarios desde Arkansas a Illinois.