Todos los años el movimiento de las pensionadas y los pensionados realiza un Encuentro Nacional, convocando a delegados de diferentes regiones del país, en el cual se analizan los problemas que afectan a ese sector tan importante de la sociedad.
En el año 2003, entre otras banderas de lucha, surgió la propuesta del tercer mes de aguinaldo. El argumento que se esgrimió es la injusticia con las pensionadas y los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en relación a sus similares en la Administración Pública nacional, regional y municipal, quienes reciben por ley los tres meses de bonificación anual.
En el universo de pensionadas y pensionados están los “pensionados puros”, aquellos que provienen del sector privado que solo perciben la pensión por vejez, en tanto que el sistema de jubilación es casi inexistente en las empresas privadas.
Los que provienen del sector público están amparados por la Ley de Jubilaciones y Pensiones de la Administración Pública Nacional, Regional y Municipal, por lo cual tienen derecho a recibir la jubilación por 25 años de servicio, excepto en aquellos casos que la ley permite la jubilación especial a partir de los 15 años de labores. Estos pueden recibir el monto de la jubilación por parte del organismo estatal y al mismo tiempo ser beneficiarios de la pensión de vejez de la seguridad social.
La antigua Corte Suprema de Justicia sentenció la legalidad porque cada grupo se rige por leyes diferentes y los fondos proceden unos de las cotizaciones de empresarios y trabajadores y los otros por vía del presupuesto nacional.
Por esas razones, seguía vigente la solicitud del tercer mes de aguinaldo para las pensionadas y los pensionados del IVSS.
Aspiración que fue saldada en la Gaceta Oficial N° 40.783, con fecha 6 de noviembre que circuló ayer lunes. Su texto indica que el pago a que se refiere el Decreto Presidencial N° 2.091 deberá ser en dos fracciones: dos meses el 15 de noviembre y un mes el 1° de diciembre del año en curso.