El ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, afirmó hoy que el país logró neutralizar la posibilidad de colapso del servicio eléctrico a raíz de la larga sequía sufrida, gracias a la política exitosa de emergencia que aplica el Gobierno Bolivariano y a la contribución de los usuarios.
«La situación de emergencia tiende a desaparecer aún cuando, prudencialmente, debemos mantener algunas medidas que se irán suspendiéndose progresivamente. Ya el Presidente de la República lo hará en su oportunidad, pero, por supuesto, vamos a mantener e intensificar el esfuerzo en generación termoeléctrica», resumió Rodríguez Araque.
Asimismo, anunció que la capacidad de generación de energía en Venezuela, que en la actualidad es de 16.200 megavatios, alcanzará «a finales de 2010 los 25.000 megavatios» gracias a los diversos proyectos, principalmente termoeléctricos, en marcha.
NO HUBO NI HABRÁ COLAPSO ELÉCTRICO
Rodríguez defendió la necesidad de diversificar las fuentes energéticas de la nación, dependientes en más de 70 por ciento de las hidroeléctricas. El alto porcentaje proviene mayormente de las turbinas del embalse El Guri, el mayor del país al sur, en el estado Bolívar, que se ha visto afectado por la falta de lluvias causada por el fenómeno meteorológico del Niño.
En la actualidad, gracias a las medidas de ahorro aplicadas, el bombardeo de nubes y la llegada adelantada de lluvias, se logró disminuir la reducción contínua del embalse El Guri, que llegó a caer hasta 15 centímetros en un día.
Además de los cortes programados del servicio, el Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, ha aplicado otras medidas para promover el ahorro eléctrico, entre ellas extender el festivo de Semana Santa, que tradicionalmente se celebra jueves y viernes, pero que este año comenzó el lunes previo.
Pese a esta inversión histórica en fuentes alternativas eléctricas y las medidas de ahorro y otras iniciativas, la oposición política en Venezuela ha intentado culpar al gobierno por la supuesta falta de «previsión» y «escasa» inversión pública en infraestructura, especialmente en generación termoeléctrica, desde la llegada al poder de Chávez en 1999, cuando la realidad lo desmiente.
Por ello, Rodríguez ironizó sobre sectores de la oposición que habían previsto un colapso eléctrico a mediados de este año.
«No hubo, no hay y no habrá colapso eléctrico», afirmó el ministro.