El expresidente de Gobierno español dijo que con todas las dificultades que existan se va a cumplir el cronograma electoral pendiente. Ratificó que no hay una alternativa al diálogo y a la búsqueda del consenso
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En entrevista difundida por el diario chileno La Tercera, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero dijo que en Venezuela “con todas las dificultades que existan, vamos a llegar a los procesos electorales que hay pendientes, se elegirán gobernadores y alcaldes ahora, y en 2018 serán las presidenciales”.
Rodríguez Zapatero forma parte del trío de expresidentes que acompañan la iniciativa de diálogo hecha por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, junto a Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana).
En sus declaraciones a La Tercera, el exmandatario español explicó que “la tarea de los mediadores es de contención y moderación en un país en el que la conflictividad, el antagonismo y la tentación al enfrentamiento están siendo muy fuertes”.
UN GRAN LABORATORIO
Acerca de su percepción sobre lo que ocurre en la actualidad en Venezuela, Rodríguez Zapatero expresó que “es el gran laboratorio de lo que ha pasado en Latinoamérica en los últimos 50 años. Allí están condensados todos los grandes conceptos políticos del siglo XX. Hay nacionalismo soberanista, marxismo, permanece viva la lucha de clases, hay indigenismo, racismo, y una democracia que necesita construir un consenso básico porque hay dos lecturas de la historia de Venezuela, que son antagónicas. Por un lado están los herederos de la IV República, que cayó antes del chavismo y que hoy forma la oposición, y por otro está el chavismo hegemónico de los últimos 18 años”.
Advierte que para romper los severos antagonismos: “Debe haber un consenso básico sobre los principios de convivencia y de cohesión social. Es la tarea de fondo y de largo plazo, del diálogo. De nada servirá una alternativa de gobierno si no se reconocen los unos a los otros”.
NO HAY ALTERNATIVA AL DIÁLOGO
Rodríguez Zapatero ratificó que en Venezuela “no hay una alternativa al diálogo y a la búsqueda del consenso. Cualquier alternativa es un conflicto grave, muy grave. Denominó la tarea en Venezuela como un proceso preventivo de paz porque sin paz no llegaremos a una democracia consolidada, fuerte y arraigada. La paz es una condición previa”. Consultado sobre si hay riesgo de guerra civil en Venezuela, expresó que deber ser “optimista”.
Agregó al respecto: “Estamos atravesando momentos muy tensos y difíciles, pero creo que no vamos a ir a una conflagración a pesar de lo que estamos viviendo. Se está intentando que dos bloques enfrentados desde hace dos décadas y que enfrentan momentos muy duros puedan ahora a abrir un espacio de concertación sólida, pacífica y democrática”.
LA OEA DEBE CONTRIBUIR AL DIÁLOGO
El expresidente español también expresó respeto a los mecanismos de la OEA, pero: “Pienso que debe contribuir a una salida y a un proceso de diálogo que nos lleve a fortalecer en Venezuela todo lo que sea necesario en términos democráticos, que es bastante. Cualquier observador objetivo sabe que el intento de excluir a Venezuela de una organización internacional no va a ayudar.