Mañana viernes 13 de julio llegará a los circuitos comerciales del país la película venezolana Uma, más allá del amor, segundo largometraje de ficción de Alain Maiki, realizador con amplia experiencia en la dirección y producción de videoclips. Al igual que su primera película Devuélveme la vida, esta nueva propuesta es de factura
independiente y completamente filmada en el exterior, en este caso la etapa del rodaje se realizó enteramente en Italia.
En esta oportunidad Maiki apuesta de nuevo, incluso mucho más fuerte que en su primer largo de ficción, al final inesperado, a la sorpresa, a causar asombro, espasmo en el espectador. Esta intención hace de Uma una película muy susceptible de destripe, o como está de moda decir, de spoiler.
PARA NO CONTAR
Inclusive la sola mención de una película que podría ser referencial para el planteamiento de Maiki en este filme, puede arruinar por completo, para un nuevo espectador,
el desenlace de Uma.
De tal manera que la naturaleza de la película no permite una reseña o descripción muy amplia, sin dañarla para la audiencia. Por otra parte, esta característica puede picar la curiosidad de verla para develar ese final inesperado. El autor describe la obra como un drama romántico que narra el encuentro entre dos venezolanos en la bellísima Italia, especificadamente en Gaeta, una localidad marítima de la costa oeste de la nación en forma de bota, donde estos personajes se enamoran y en la cual el
destino tiene para ellos unos planes muy distintos a los que se imaginan.
DE ROSA A OSCURO
Desde el comienzo la película mantiene un tono hasta empalagoso de tan romántico. Inclusive en momentos durante una escena de una fiesta, recursos como la cámara lenta y la música evidentemente diferente a la del ambiente, mantienen el tono rosa del romance.
La película no expone el pasado de los personajes más allá del encuentro donde surge el amor a primera vista entre los protagonistas. Uma encarnada por Alexandra Braun es algo así como una editora que llega a Gaeta y buscando una dirección conoce a Leo (interpretado por Alejandro Delgado) un incipiente escritor.
EL QUE PARPADEA PIERDE
De ahí en adelante todo es lindo y aparentemente laxo. Leo le propone matrimonio. Ella, siente miedo, no está segura, teme arruinar la magia, pero finalmente acepta. Finalmente, el punto de giro principal le da un fuerte giro a la historia, que si bien se torna dramática sigue con el tono rosa, que se va oscureciendo cada vez más hasta el incontable desenlace.
Y es a partir del acontecimiento que le da un vuelco a la historia cuando el espectador debe combatir la laxitud inducida por la parte romántica y prestar mucha atención para no perder detalle, especialmente por las constantes analepsis (o flashbacks) que van sucediendo como piezas necesarias para armar el rompecabezas del final… Y eso es quizás todo lo que se pueda decir sobre la historia.
“Fue un poco compleja la escritura del guión. Tuvo sus retos porque en la película se maneja mucho el flashback y va del presente al pasado una y otra vez, entonces mantener el hilo de manera que no se confunda el espectador es siempre un reto a nivel de guión. Fue maravilloso compartir el proceso de desarrollo de guión con los cuatro colegas”, reveló el director.
VENEZOLANA CON PASAPORTE ITALIANO
Maiki reveló que, luego de unas siete versiones del guión colectivo realizado entre el propio director junto a Liz Maiki, Rosa Clemente, Raúl Prieto y William Goite, se pensó en rodar la película entre Mérida y otra ciudad europea. Incluso durante una preproducción inicial se ubicaron algunas locaciones en el estado andino.
Lamentablemente surgieron obstáculos e inconvenientes logísticos que obligaron a desistir de la idea de hacerla en Mérida. Posteriormente surgió la posibilidad de hacerla en Italia, donde existen comisiones de cine dentro de los gobiernos locales, que ofrecen especial apoyo al cine independiente.
Y en Gaeta “encontramos apoyo suficiente para tomar la decisión de hacer la película en Italia. Aunque también pensamos en hacerla entre dos ciudades de dos países diferentes de Europa, terminamos haciendo la película completamente en Italia sin escoger otra ciudad o país como combinación”, contó el director y productor.
EL AMOR DE TODAS PARTES
Aunque venezolana, Uma muestra el hermoso paisaje italiano como un personaje más, en un ambiente ideal para envolver una historia romántica. La película tampoco nos cuenta necesariamente como país. Contiene un tema universal del amor.
“No es una película que se le cuenta exclusivamente a los venezolanos. Más bien es un tema internacional, es el drama, la lucha por el amor que ocurre en cualquier parte del mundo y no hay ningún dialecto que identifique el tema. Eso me gusta mucho de Uma, es una historia que no tiene ningún tema que se apegue a una nación en particular”, reconoció el director y coguionista.
En cuanto al nombre, para algunos algo almodovariano, Maiki apuntó que desde un principio quería como título el nombre de la protagonista, que a su vez debería ser sencillo y poco común.
LAUROS
Uma, más allá del amor ha participado en varios festivales internacionales en los que no ha pasado desapercibida. En el Festival de Burbank, Los Ángeles, ganó en la categoría de Mejor Película Extranjera. En el Georgia Latino Film Festival obtuvo los galardones como Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actriz y Mejor Actor de Reparto. En el Mónaco Internacional Film Festival se destacó con las estatuillas a la Mejor Película, Mejor Actriz, Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz de Reparto. En el World Cinema Milano se destacó en los renglones de dirección, Actriz Principal y Actriz de Reparto. También se llevó el premio a la Mejor Actriz en en el London Internacional Filmmaker Festival of World Cinema.