Bajo la asesoría de los profesores María Magdalena y Andrzej Antczak|En Los Roques académicos ofrecen herramientas para la arqueología comunitaria

En Los Roques florece una escuela de arqueología comunitaria en la que las niñas y los niños ya han participado en actividades de campo de excavaciones del patrimonio que se encuentra diseminado por el archipiélago. Los talleres los ofrecen María Magdalena y Andrzej Antczak, ambos son profesores e investigadores de la Universidad Simón Bolívar (USB).

En una conferencia que los docentes ofrecieron en el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), en Caño Amarillo, presentaron un esbozo del trabajo arqueológico que realizan desde 1982 de la mano de las comunidades en el parque nacional.

«Llevamos muchos años trabajando con las comunidades de Los Roques tratando de insertar el pasado en el presente, para proteger de mejor forma el patrimonio y mejorar la calidad de vida de los habitantes», comentó Andrzej Antczak en declaraciones a la prensa.

En las reuniones con el pueblo de Los Roques, los académicos comparten sus nociones de la riqueza «grande y colorida» del pasado precolombiano, prehispánico, precolonial, colonial y republicano del archipiélago.

En junio los profesores facilitaron en la isla Dos Mosquises, una serie de talleres con niñas y niños de la Escuela Bolivariana Archipiélago Los Roques. En esta oportunidad las chicas y los chicos participaron en excavaciones en sitios arqueológicos.

«Promovemos ese amor, como dicen los profesores, ese orgullo por el pasado, su pasado», contó Gustavo González Hurtado, asistente de campo en los talleres e investigador de la Unidad de Estudios Arqueológicos de la USB que dirigen los Antczak.

UN ECO-MUSEO

Desde hace tres décadas, los esposos Antczak trabajan para que se levante un eco-museo en Los Roques, un proyecto que debe ser hecho por y para la comunidad. «De lo contrario, vamos a crear un elefante que en cualquier momento presentará problemas de todo tipo», advirtió.

Aunque han recibido respuestas positivas de la población, todavía, dice el profesor, las personas involucradas no han concienciado la envergadura y el compromiso de la propuesta.

Esto «significa un sacrificio, un compromiso de ellos como habitantes en mantener este eco-museo a largo plazo no solo como infraestructura física sino como un organismo local, mantenido y promovido por ellos», explicó.

González Hurtado agregó que el trabajo con la comunidad siempre ha sido beneficioso y cada vez requieren mayor presencia en el archipiélago para agrupar a los interesados e impulsar los proyectos.

PURA RIQUEZA

El patrimonio del archipiélago «es probablemente el más rico de todo el Caribe, desde el punto de vista prehispánico», destacó.

Según González Hurtado, en Los Roques hay sitios en los que se encuentran principalmente piezas cerámicas ocumaroide y valencioide, que quedaron allí hace 1.800 a 500 años.

Por su parte, el profesor Andrzej Antczak descartó que haya patrimonio comprometido en las islas. «Los sitios arqueológicos son muy pequeños, escondidos entre las arenas de Los Roques, no creemos que haya amenaza inmediata para esos sitios (…) ciertamente con el tiempo todos los involucrados: el IPC, Inparques, las autoridades del Territorio Insular Miranda y los habitantes están pendientes para que el desarrollo turístico no afecte los sitios».

T/ Várvara Rangel Hill
F/ José Luis Díaz