La Galería de Arte Nacional (GAN) inauguró un espacio con paredes teñidas de rosa para presentar la exposición Rostros de mujer, con 43 retratos elaborados en carboncillo por Tulio Márquez. Se trata de la primera muestra del artista luego de su partida física, el 14 de agosto de 2014.
Desde la infancia, el creador nacido en Sucre, en 1965, sufrió la invasión de tumores en su cuerpo, por lo cual fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas durante su vida. A los 3 años de edad tuvo la primera cirugía para la extracción de un tumor cerebral que le afectó su desarrollo motor. Al año siguiente, a los 7, a los 9, a los 15 y a los 35 también fue operado.
Con su ímpetu y el apoyo familiar, Márquez culminó los estudios de primaria y fue voluntario del Cuerpo de Bomberos, en Caricuao. Tarde, a los 34 años, decidió penetrar las cartulinas con sus carboncillos e inaugurar un tramo de su vida dedicado a la plástica, fundamentalmente, con retratos femeninos, de esos personajes que lo rodearon y que formaron parte de su cotidianidad.
Los títulos de los cuadros de este creador describen los estados de ánimo de las mujeres, como un diario con palabras clave: Espléndida, Esbelta, Glamorosa, Escolar, Decidida, Triste, Molesta, Tranquila, Cálida, Sorprendida, Culta, Inocente, Ejecutiva, Dócil, Delirante, Distraída, Meditativa, Hermana, Linda…
El estilo de este artista, describió el curador Fernando Aranguren, se puede inscribir dentro del arte naif, por su visión “infantil” , espontánea y alejada del lenguaje estricto de la academia.
En los retratos, todos de mediano formato, el contraste entre blanco, negro y la escala de grises dan forma con trazos informales, cuando no descuidados, a mujeres que por las gruesas líneas parecen salidas de cuentos góticos o fantasmagóricos.
En vida, Márquez fue reconocido con una mención especial para Personas con Discapacidad del Salón Juan Lovera del año 2005, así como la mención honorífica en Dibujo del Salón Juan Lovera del año 2007, entre otros.
CONCEPTO
Aranguren, que es investigador de la GAN, explicó que la propuesta curatorial de Rostros de mujer se desarrolló desde el concepto de género y se interesaron en las obras de Márquez, por estar caracterizadas por “una mirada sin prejuicios, sin estereotipos patriarcales”. “Esto nos permitió hacer un recorrido en el que cada uno de los gestos que rescató Tulio significan valores esenciales de las mujeres”, acotó.
Para el curador, el “fuerte” de las imágenes del artista es que “profundizan” en el sentir de las féminas. Aranguren comentó que son pocos los artistas que han captado la “esencia” femenina como lo hizo Márquez en sus dibujos.
“La imagen emerge sin tropiezos, con dulzura, aunque compulsiva, desde el reino oscuro del afecto, plena de emoción, espontánea, desenvuelta, pero con la rigurosa y elocuente exactitud de los sueños”, resume una frase del reconocido crítico Perán Erminy intercalada entre los cuadros de Márquez que se muestran la GAN.
CELEBRACIÓN
Fernando Aranguren celebró que la exposición se pudo inaugurar antes de finalizar marzo, un mes dedicado a las mujeres trabajadoras en el mundo, que fue conmemorado en la GAN con charlas y foros, como parte del programa Cultura, mujer y género que adelanta el departamento de Educación.
Como parte de Rostros de mujer, que permanecerá durante un mes en la Sala 1 de la GAN, se realizarán talleres y otras actividades formativas con niñas, niños, adultas y adultos.
La exposición fue organizada por la Fundación Museos Nacionales, la Fundación Propatria 2000 y la Fundación Tulio Márquez. Esta última organización la encabeza el padre del artista, Hernán Márquez, quien está concentrado en promover la obra que dejó su hijo, así como prestar apoyo a las y los artistas plásticos con discapacidad que no tienen recursos ni oportunidades de presentar su trabajo.
“La obra de Tulio es conocida en toda Venezuela. Tuvo su aceptación, porque su obra fue supervisada, revisada y criticada por personas muy capaces como Perán Erminy, William Maldonado, Vivian Rivas y el profesor Antonio Lanza, del estado Sucre y el profesor Luis Pedro Malavé”, recordó el señor Hernán Márquez.
El padre del artista resaltó que las obras de su hijo están a la venta, a fin de recolectar dinero para financiar los proyectos de la fundación.