En su primera intervención después del inicio de un juicio político|Dilma Rousseff: Defenderé mi mandato por la salud de la democracia

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó este viernes que defenderá con todos los instrumentos del Estado de derecho su mandato por la salud de la democracia en este país.

En su primera intervención después del inicio de un juicio político en su contra, en la 15 Conferencia Nacional de Salud, Rousseff resaltó que va a lucha contra el pedido de enjuiciamiento contra ella, porque tiene un compromiso con la población de este país.

Tras recalcar que no cometió ilícitos que justifiquen ese proceso, declaró que no tiene cuentas bancarias en el exterior, en alusión al líder de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien enfrenta un trámite en la Comisión de Ética del Congreso por supuesta quiebra de decoro.

«Por la salud de la democracia, tenemos que hacer frente a las desigualdades, por la salud de la democracia tenemos que enfrentar los preconceptos contra las mujeres, los negros, la población homosexual, sea quien sea, (y) en tercer lugar, por la democracia tenemos que defenderla contra el golpe de Estado», subrayó.

Se pronunció en tal sentido por reforzar el dialogo con todos los movimientos de la sociedad para mostrar que esta lucha no es a favor de una persona, un partido o grupo alguno; se trata de una batalla en defensa de la democracia, construida con mucho esfuerzo durante muchos años.

La mandataria censuró igualmente la actuación de la oposición, la cual -dijo- apostó por aprobar proyectos de leyes que aumentaban el gasto durante la crisis para forzar al gobierno a aumentar sus egresos, desgastarlo y después acusarlo de irregularidades en sus cuentas.

El ejecutivo federal enfrentó este año un movimiento sistemático que cuestionó los resultados legítimos de las elecciones de 2014 y realizó maniobras para crear un ambiente de inestabilidad política y económica, agregó. El clímax de sus acciones se registró esta semana, cuando fue autorizada por Cunha una solicitud de enjuiciamiento contra la jefa de Estado, aseveró.

Dicha posibilidad de provocar prejuicios a Brasil, a su población fue promovida por una tendencia política, la cual considera que «cuanto peor, mejor», enfatizó.

En medio de gritos de «no al golpe» y «fuera Cunha», Rousseff reafirmó que los argumentos presentadas contra ella en el pedido de juicio son inconsistentes y alertó que están en peligro los avances logrados en los últimos 13 años.

Texto/ Prensa Latina
F/ Archivo