En sustitución de Wellington Lima, cuyo nombramiento fue declarado inconstitucional|Rousseff designó a Eugenio José Guilherme de Aragao como nuevo ministro de Justicia

El subprocurador general de Brasil, Eugenio José Guilherme de Aragao, asumirá como nuevo ministro de Justicia de Brasil en el lugar de Wellington Lima, cuyo nombramiento fue declarado inconstitucional por el Supremo Tribunal Federal (corte suprema) la semana pasada.

De Aragao será el tercer ministro de Justicia de la presidenta Dilma Rousseff en las últimas dos semanas, porque a la salida de José Eduardo Cardozo, sustituido el pasado 3 de marzo, le siguió que Lima ejerció el cargo apenas seis días, porque la Corte consideró que su condición de miembro del Ministerio Público le impedía asumir un puesto en el Ejecutivo.

Aunque De Aragao también es miembro del Ministerio Público (Fiscalía), puede asumir como ministro, porque inició la carrera como procurador antes de la promulgación de la Constitución de 1988, que prohíbe expresamente a los fiscales ejercer cargos ejecutivos.

La decisión de la Corte de declarar inconstitucional el nombramiento del anterior ministro dejó la chance de que Lima renunciase a su carrera en el Ministerio Público para asumir el puesto en el Gabinete o de que Rousseff optase por otra persona. Un comunicado de la Presidencia, citado por la estatal agencia Brasil, detalló que Lima presentó su renuncia y que la presidenta agradeció su “compromiso y generosidad”.

De Aragao, de 56 años, inició en 1987 su carrera en el Ministerio Público, en el que actuó en áreas como Derechos de las Poblaciones Indígenas y Defensa del Patrimonio Público, antes de ascender al segundo escalón de la Fiscalía. El nuevo ministro llegó a comandar la Asociación Nacional de los Procuradores de la República.

De Aragao asumirá uno de los ministerios de mayor responsabilidad en Brasil, del que depende la Policía Federal, en un momento clave por los casos de corrupción que salpican a varios políticos de la base oficialista y a empresarios.

Cardozo, uno de los principales colaboradores de Rousseff y que ejercía como ministro desde el primer mandato de la presidenta, renunció al cargo a finales de febrero, en parte por las críticas del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) por la supuesta falta de control sobre la Policía Federal en el llamado Lava Jato, la investigación por corrupción en la estatal Petrobras.

Las investigaciones de la Policía Federal tienen contra las cuerdas a varios dirigentes del partido oficialista y en las últimas semanas apuntaron al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los fundadores del PT y, según anunció hoy él mismo, posible candidato de la fuerza en las elecciones presidenciales de 2018.

F/EFE