Durante visita de Michelle Bachelet a Brasil| Rousseff exhorta a países desarrollados a crear fondo de protección social

Bachelet y Rouseff

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, exhortó este jueves a los países desarrollados a crear un fondo de protección social ante la actual situación económica que viven las potencias mundiales, con el objetivo de frenar el desempleo y evitar la pérdida de la calidad de vida.

Tras recibir en el Palacio de Planalto (sede del Gobierno brasileño) a la directora ejecutiva de la Organización de Naciones Unidas (ONU)-Mujeres, Michelle Bachelet, Rousseff señaló que la creación de un piso de protección social, que asumido por la ONU, «define medidas de transparencia de renta, combinadas con acceso a servicios básicos».

La mandataria brasileña alertó sobre un posible retroceso en las políticas sociales y de estado de bienestar debido a la actual coyuntura económica, por lo que insistió en establecer ese fondo.

Asimismo, Rousseff mostró su preocupación por los procesos de ajustes fiscales adoptados en Europa. Consideró que esa situación representa una reducción de derechos, pérdidas de garantías, así como la elevación del «desempleo dramático» que podría llevar a los ciudadanos a desmejorar su calidad de vida.

Por otra parte, la jefa de Estado de Brasil enviará en enero próximo el proyecto de creación del Banco del Sur al Congreso de su país, para que esa entidad proteja a la región de la crisis económica y financiera mundial.

Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, entregó a Rousseff la versión en portugués del informe Un piso de protección social para la globalización equitativa e inclusiva, que propone la adopción de niveles de seguridad para estimular el crecimiento económico.

Bachelet explicó que no se trata de una iniciativa uniforme, sino de un concepto que debe ajustarse a las especificidades de cada nación. La representante de la ONU mencionó el programa Brasil sin Miseria, uno de los analizados en el informe, como un ejemplo de política de transferencia de renta.

El informe, elaborado por equipos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajo la coordinación de Bachelet, revela que mil 400 millones de personas viven en el mundo en situación de extrema pobreza, 925 millones padecen hambre de forma crónica, 884 millones no tienen acceso a agua potable y dos mil 600 millones carecen de saneamiento básico.

El documento también señala que cinco mil 100 millones de habitantes del mundo no tienen acceso a una protección social adecuada y menos del 15 por ciento de los desocupados reciben alguna compensación, como auxilio-desempleo.

El informe fue presentado de forma oficial durante una reunión de ministros de Trabajo del G20 , celebrada en septiembre pasado en París (capital francesa). Los representantes de las principales economías del mundo «acordaron» estudiar alternativas para mejorar esa situación.

Fuente y Foto/Telesur-Agencias