«El peso del pasado y el presente de la OEA, nublan nuestra visión sobre su futuro», fue la postura que asumió Roy Chaderton, embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos, en sesión extraordinaria, a propósito de la reelección de José Miguel Insulza, secretario general de esta organización, para el período 2010-2015.
Chaderton refirió que la gestión histórica de este organismo se ha fundamentado exclusivamente en ocultar los avances de los Estados democráticos de América Latina y otros países del mundo, para entonces apoyar disimuladamente a los gobiernos de facto. «Novedosas formas de retroceso se insinúan en nuestros debates, las clásicas invasiones e intervenciones de ayer, se visten hoy de objeciones al ejercicio de la soberanía popular«,aseveró.
Agregó que los poderes burocráticos ponen en duda la voz de los pueblos, a fin de suplantarlas por la «dictadura mediática, las empresas encuestadoras, tanques de pensamiento , bloques de prensa y Gobiernos hostiles» con el propósito de «procurar su desestabilización», señaló el diplomático.
«El tema de los derechos humanos se banaliza»
El embajador venezolano abordó diversos tópicos como los Derechos Humanos en América Latina y de las organizaciones que los omiten o tergiversan, a lo que expresó: «El tema de los Derechos Humanos se banaliza y las instituciones que deben sustentarlos se resquebrajan. Observamos entonces, la tendencia a centralizar a burócratas politizados que ni son independientes, ni autónomos » tal como lo proclaman (…) y quienes pierden son las víctimas reales o potenciales».
«Hablemos hoy de víctimas reales, exactamente hace 34 años, militares de ultraderecha saltaron en institucionalidad democrática en nuestra hermana Argentina siguieron años de horror; hace más de 30 años, con participación de civiles de ultraderecha fue asesinado monseñor Óscar Arnulfo Romero en El Salvador. «Los horrores y los errores se enfrentan y superan con instituciones de derechos humanos creíbles», precisó.
Indiferencia de la OEA
El embajador venezolano subrayó que «Venezuela nunca ha mezquinado solidaridad a ningún país humano, lo menos que puede esperar de este foro y sus actores, es atención a sus planteamientos, así estén en desacuerdo».
Asimismo recordó que no pocas veces, delegaciones venezolanas han presentado quejas sobre la prestación de servicios de esta organización. En ese sentido, reconoció las buenas gestiones que se han realizado en defensa de las víctimas de las clásicas dictaduras militares.
Sin embargo Chaderton resaltó la desatención del organismo interamericano ante las repetidas alusiones vinculadas con el cautiverio del presidente Hugo Chávez, cuando la oposición venezolana mediante un golpe de Estado pretendió asumir ilegalmente el poder en el año 2002. Hoy algunos de los protagonistas que participaron activamente en esta acción ilegítima «han recibido interlocución privilegiada en esta organización», enfatizó.
Finalizó su intervención citando el artículo número uno de la Carta Democrática Interamericana, que reza: » Los Estado Americanos consagran a esta organización para lograr un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración, defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia».