El 22 de mayo el diputado Roy Daza, vicepresidente de la Comisión de Política del Parlamento Latinoamericano, realizará una ponencia sobre los medios de comunicación y la democracia.
El parlamentario explicó que en su exposición mostrará el comportamiento político de los medios en Venezuela y en Ecuador.
“En algunos momentos, algunos medios de comunicación, especialmente medios de comunicación privados, han actuado en función de derrocar por la vía de golpes de Estado a gobiernos legítimamente constituidos y con una fuerte raigambre popular. Como ejemplo tenemos los acontecimientos de abril de 2002, y entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 (cuando se produjo el paro petrolero). No tenía precedentes algo igual en el mundo, de que cuatro televisoras se encadenaran para derrocar al Gobierno (en abril de 2002). En 2008 ocurrió otro tanto, muy parecido, en Bolivia donde prácticamente tenían tumbado al presidente Evo Morales, pero la fuerte reacción de los movimientos sociales impidió que eso se diera. Y la participación de todos los medios de comunicación privados fue fundamental en ese intento de derrocamiento, que por cierto resolvió Unasur”, apuntó.
-¿Cree que los medios de comunicación en Venezuela pueden provocar un golpe de Estado?
-No, porque los golpes de Estado se provocan sobre situaciones políticas. Yo siempre me he negado a afirmar de que el golpe de Estado de abril de 2002 fue un golpe mediático. Ese es un término que no educa a nuestra población; es un término confuso. En abril hubo un golpe de Estado y los medios fueron parte de ese golpe de Estado.
-Algunos analistas sostienen que podría repetirse en el país una situación similar, es decir, que sea derrocado el presidente Chávez.
-Los hechos políticos no se repiten. Puede haber un zarpazo de parte de la derecha, puede haber una acción política de parte de la derecha en contra de la democracia venezolana, porque la oposición venezolana es esencialmente dictatorial; su ideología es el totalitarismo represivo y es sumamente excluyente. En estos momentos, lo que hoy discute la Mesa de la Unidad Democrática, y todos los factores políticos y económicos que están en la oposición, es la caída espectacular del candidato de la oposición. No hay manera de que el candidato de la oposición pueda ni siquiera equipararse con el liderazgo del Presidente Chávez. Yo creo que la fortaleza que hoy tiene el movimiento revolucionario venezolano, la fortaleza de los movimientos sociales en Venezuela se ha podido ver en estos días; la oposición está desaparecida desde el punto de vista político, además que está desaparecida en la calle. Mientras que el chavismo tiene tomada la calle y no la va a soltar.
Para el diputado Daza, “el 7 de octubre es una continuidad del 13 de abril, porque es el debate de dos grandes proyectos: un proyecto de exclusión, de explotación, de corrupción, de dependencia con respecto a los poderes imperiales; frente a un proyecto de soberanía, de inclusión social, de poner al ser humano en el centro de la acción política y de la democracia”.
AGENDA
El diputado Roy Daza, quien integra la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Latinoamericano, capítulo Venezuela, informó que entre el 18 y el 20 de abril se celebró una reunión en Panamá, para evaluar las medidas legislativas y los programas que podrían emprenderse en los centros penitenciarios de la región.
En el encuentro se analizaron varias encuestas, propuestas e informes preparados por las naciones latinoamericanas. Posteriormente, los diputados del Parlatino sostendrán una reunión con la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional para dar a conocer los resultados.
Daza indicó que el año pasado visitó varias cárceles en México, Panamá y República Dominicana para conocer las experiencias que se desarrollan y verificar las fortalezas y debilidades de sus políticas penitenciarias.
Comentó además que en los congresos y asambleas nacionales se adelantan discusiones sobre la necesidad del fortalecimiento de la integración latinoamericana, a través de organismos como Celac, Unasur y Alba, así como la posibilidad de convertir al Parlatino en el brazo legislativo de la Celac.