Catalogado como una de las promesas venezolanas de las artes marciales mixtas (MMA), Royberth Echeverría regresa al octágono la noche del viernes en busca de un nuevo triunfo profesional que lo encamine a las grandes ligas de esta especialidad deportiva: Ultimate Fighting Championship (UFC).
El combate se realizará en el Hotel Intercontinental de Miami, Estados Unidos, dentro de la cartelera TFC67. El choque está pactado a tres asaltos en peso mosca. Echeverría pertenece al Titan Fighting Championship (TFC), una de las canteras de UFC.
Actualmente este monaguense tiene foja 2-0.
En su última presentación, el de Maturín consiguió una impresionante victoria ante el estadounidense Jon Arce, uno de los prospectos más duros de la categoría y rival directo del criollo. Para este pleito, el también apodado “The Unbroken” (Inquebrantable) se preparó en un fuerte campamento en la academia donde entrena, la Goat Shead Academy, una de las más destacadas de Miami.
“Quiero hacer un buen espectáculo, dar lo mejor de mí. Sin duda espero otra victoria más, para eso es que me entreno y eso es lo que voy a buscar”, expresó vía internet y con bastante seguridad este oriental de 25 años.
En el estado de Florida es uno de los prospectos con mayor proyección. Algunos portales especializados lo ubican como el número 16 de su categoría en ese estado: “No quiero dejar dudas, entraré al octágono y daré todo de mí”.
Echeverría aspira a realizar tres o cuatro combates más este año (“y ganarlos todos por supuesto”). Se debe recordar que este joven vino de un año 2020 plagado de lesiones en el hombro derecho y rodilla izquierda.
Resumiendo su carrera deportiva, Roy (como cariñosamente le dicen sus amigos) comenzó en el jiu-jitsu y ganó torneos en Venezuela y en el exterior. Sigue siendo el número uno en esta especialidad en la tierra de Bolívar.
A los 16 años, e influenciado por su padre, que fue promotor, incursionó en la organización Gladiadores de Venezuela de MMA. Hace unos años se internacionalizó con el jiu-jitsu a nivel rentado. Saltó al octágono de la MMA hace cuatro años y realizó varios combates aficionados antes de firmar para el profesional en septiembre del año pasado. Se mantiene invicto (2-0) hasta el momento.