El gobierno de Ruanda criticó este viernes la retención británica de una ayuda de unos 26 millones de euros, por su supuesto apoyo a la guerrilla del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este congoleño.
Según las autoridades ruandesas, esa decisión mina la consecución de la paz en la República Democrática del Congo (RDC).
«La clave para Ruanda es la estabilidad en el este de la RDC y en la región. Esto es lo importante para nosotros», afirmó la ministra de Asuntos Exteriores, Louise Mushikiwabo, en un comunicado, y reafirmó que «esa acción daña a Ruanda y no sirve en absoluto para ayudar al Congo Democrático».
También la canciller ruandesa rechazó las acusaciones por el supuesto respaldo de su Estado al M23, un criterio originado a partir de «un muy controvertido informe del Grupos de Expertos sobre la RDC de la ONU».
Reino Unido informó este viernes la retención de una ayuda económica para Ruanda, por un presunto financiamiento de ese país africano de los rebeldes del M23 en el Congo Democrático.
El monto de la ayuda retenida es de 26 millones de euros y Kigali debería recibirla el mes próximo.
La ministra Mushikiwabo aseguró que «las acusaciones falsas y políticamente motivadas contra Ruanda sirven a quienes ignoran sus responsabilidades y no entienden la compleja gobernanza y los desafíos de seguridad que han afectado a la RDC durante varias décadas».