Ruddy Rodríguez, empresaria, actriz y ahora productora cinematográfica, parece estar destinada a triunfar. Su primera realización cinematográfica se acaba de convertir, según comenta, en la cinta criolla más laureada. En cuanto a otras facetas, el cambio de ramo en sus negocios (de maquillaje a servicios de peluquería y spa) comienza a rendir sus primeros frutos. Su monólogo ya tiene cinco años llenando las salas de teatro. Sin duda, es Una mujer con suerte.
En entrevista con el Correo del Orinoco, Rodríguez adelanta otras noticias sobre su faceta como productora.
“Ahorita están escribiendo un guión para una segunda película que me encantaría hacer. Pero no quiero hablar de ella, ya tenemos título y todo, pero no voy hablar de ella hasta que no tenga todo en la mano. Lo único que te voy a decir es que si yo llego a actuar en ésta, será en un personaje muy pequeño”, acota.
“Prefiero producir. Venezzia me enseñó que actuar y producir es muy duro. Prefiero que otros actúen y permanecer yo detrás de las cámaras. En una tercera o cuarta quizás sí actuar. Quisiera irme turnando de una cosa a la otra, pero no las dos al mismo tiempo”.
Episodio inédito
La noche del domingo 25 de julio, el filme colombo-venezolano Venezzia, recibió el premio como mejor largometraje internacional en el Manhattan Film Festival. Cuatro días más tarde, el jueves 29, obtuvo una mención honorífica por la calidad de su guión, la cual fue entregada por la comisión permanente de educación y cultura del Municipio Bolivariano Libertador, como parte de los Premios Municipales de Cine Román Chalbaud.
“Ya son más de 15 reconocimientos los que hacen de Venezzia la película más laureada del cine venezolano y la más vista en los últimos diez años, después de Secuestro Express”. Así lo afirma Rodríguez, quien interpreta a la protagonista de la historia y productora, junto a Delfina Catalá, Tony Fadel y Edgar Ramírez.
Para la actriz y empresaria venezolana, no hubiera sido posible la realización de la cinta sin la participación, al mismo tiempo, de las instituciones públicas y la empresa privada.
Venezzia cuenta la historia de un técnico en comunicaciones estadounidense, Frank Moore (Alfonso Herrera), que durante la Segunda Guerra Mundial es enviado a Venezuela para evitar el ataque de submarinos alemanes a cargueros venezolanos que llevan combustible a los aliados. A lo largo de la historia, Moore se enamora de Venezzia (Ruddy Rodríguez), una mujer con una extraña enfermedad que la mantiene casi ciega, esposa del capitán Enrique Salvatierra (Rafael Romero), quien resulta ser un espía nazi.
¿Es cierto que Venezzia es la película más cara del cine venezolano? “Tiene muchos efectos especiales. Tuvimos la fortuna de contar con el apoyo de la empresa privada, del CNAC y de la Villa del Cine. Sin la intervención de todos ellos no lo hubiéramos logrado”, dice la actriz desde Bogotá, a través de la línea telefónica.
-¿A qué se debe el éxito de la cinta?
-Yo sé por qué nos hemos ganado esos premios en el exterior: porque el mundo no sabía que eso sucedió en Venezuela. Las personas que la han visto en los festivales internacionales no tenían ni idea de que nosotros tuvimos que ver con la Segunda Guerra Mundial y que Venezuela fue importante por proveer combustible para los aliados. A través de Venezzia la gente ahora lo sabe. Esa es materia que pueden conocer un militar o un historiador, pero el común de la gente, no.
Sin descanso
-¿Es verdad que estuvo en Caracas durante el estreno de Al sur de la frontera?
–No estuve en eso. Solamente mandé un sobre al palacio (de Miraflores) con la película (Venezzia), para que la vieran. Fue una cortesía. Ahora, que me nombraron, es otra cosa. Si hubiera estado, mínimo me hacen un close up, para que no quedara duda de que estaba ahí, pero no lo hicieron porque no estaba. Además, ni sabía de ese acto.
Hace aproximadamente un mes y medio, la Miss Venezuela 1985 terminó la grabación de la telenovela Salvador de Mujeres y aprovechó para hacer una pausa, pero sólo con respecto a la televisión.
“No estoy descansando; me mantengo ocupada con lo de las franquicias de Ruddy Style y Ruddy Spa que acabamos de abrir en Caracas. La semana pasada estuve presentando mi monólogo en Ecuador. En septiembre lo presentaremos en la isla de Margarita, y vamos a tener un par de presentaciones en Argentina. No me gusta descansar mucho; siempre me gusta estar haciendo algo”, comenta la incansable actriz, con su ya notable acento colombiano.
T/Luis Jesús González
F/Archivo CO
Ruddy Rodríguez, empresaria, actriz y ahora productora cinematográfica, parece estar destinada a triunfar. Su primera realización cinematográfica se acaba de convertir, según comenta, en la cinta criolla más laureada. En cuanto a otras facetas, el cambio de ramo en sus negocios (de maquillaje a servicios de peluquería y spa) comienza a rendir sus primeros frutos. Su monólogo ya tiene cinco años llenando las salas de teatro. Sin duda, es Una mujer con suerte.
En entrevista con el Correo del Orinoco, Rodríguez adelanta otras noticias sobre su faceta como productora.
“Ahorita están escribiendo un guión para una segunda película que me encantaría hacer. Pero no quiero hablar de ella, ya tenemos título y todo, pero no voy hablar de ella hasta que no tenga todo en la mano. Lo único que te voy a decir es que si yo llego a actuar en ésta, será en un personaje muy pequeño”, acota.
“Prefiero producir. Venezzia me enseñó que actuar y producir es muy duro. Prefiero que otros actúen y permanecer yo detrás de las cámaras. En una tercera o cuarta quizás sí actuar. Quisiera irme turnando de una cosa a la otra, pero no las dos al mismo tiempo”.
Episodio inédito
La noche del domingo 25 de julio, el filme colombo-venezolano Venezzia, recibió el premio como mejor largometraje internacional en el Manhattan Film Festival. Cuatro días más tarde, el jueves 29, obtuvo una mención honorífica por la calidad de su guión, la cual fue entregada por la comisión permanente de educación y cultura del Municipio Bolivariano Libertador, como parte de los Premios Municipales de Cine Román Chalbaud.
“Ya son más de 15 reconocimientos los que hacen de Venezzia la película más laureada del cine venezolano y la más vista en los últimos diez años, después de Secuestro Express”. Así lo afirma Rodríguez, quien interpreta a la protagonista de la historia y productora, junto a Delfina Catalá, Tony Fadel y Edgar Ramírez.
Para la actriz y empresaria venezolana, no hubiera sido posible la realización de la cinta sin la participación, al mismo tiempo, de las instituciones públicas y la empresa privada.
Venezzia cuenta la historia de un técnico en comunicaciones estadounidense, Frank Moore (Alfonso Herrera), que durante la Segunda Guerra Mundial es enviado a Venezuela para evitar el ataque de submarinos alemanes a cargueros venezolanos que llevan combustible a los aliados. A lo largo de la historia, Moore se enamora de Venezzia (Ruddy Rodríguez), una mujer con una extraña enfermedad que la mantiene casi ciega, esposa del capitán Enrique Salvatierra (Rafael Romero), quien resulta ser un espía nazi.
¿Es cierto que Venezzia es la película más cara del cine venezolano? “Tiene muchos efectos especiales. Tuvimos la fortuna de contar con el apoyo de la empresa privada, del CNAC y de la Villa del Cine. Sin la intervención de todos ellos no lo hubiéramos logrado”, dice la actriz desde Bogotá, a través de la línea telefónica.
-¿A qué se debe el éxito de la cinta?
-Yo sé por qué nos hemos ganado esos premios en el exterior: porque el mundo no sabía que eso sucedió en Venezuela. Las personas que la han visto en los festivales internacionales no tenían ni idea de que nosotros tuvimos que ver con la Segunda Guerra Mundial y que Venezuela fue importante por proveer combustible para los aliados. A través de Venezzia la gente ahora lo sabe. Esa es materia que pueden conocer un militar o un historiador, pero el común de la gente, no.
Sin descanso
-¿Es verdad que estuvo en Caracas durante el estreno de Al sur de la frontera?
-No estuve en eso. Solamente mandé un sobre al palacio (de Miraflores) con la película (Venezzia), para que la vieran. Fue una cortesía. Ahora, que me nombraron, es otra cosa. Si hubiera estado, mínimo me hacen un close up, para que no quedara duda de que estaba ahí, pero no lo hicieron porque no estaba. Además, ni sabía de ese acto.
Hace aproximadamente un mes y medio, la Miss Venezuela 1985 terminó la grabación de la telenovela Salvador de Mujeres y aprovechó para hacer una pausa, pero sólo con respecto a la televisión.
“No estoy descansando; me mantengo ocupada con lo de las franquicias de Ruddy Style y Ruddy Spa que acabamos de abrir en Caracas. La semana pasada estuve presentando mi monólogo en Ecuador. En septiembre lo presentaremos en la isla de Margarita, y vamos a tener un par de presentaciones en Argentina. No me gusta descansar mucho; siempre me gusta estar haciendo algo”, comenta la incansable actriz, con su ya notable acento colombiano.
T/Luis Jesús González
F/Archivo CO