Por Alfredo Oliva|Rumor celestial (Opinión)

En los cuentos y chistes populares celestiales era San Pedro el que estaba en las puertas del cielo.

Desde hace tiempo, donde se nombran a los funcionarios celestiales se instaló el tráfico de influencias, la corrupción, el interés político y hace mas de 30 años que Judas Iscariote sustituye a San Pedro.

Llega a las puertas del cielo un empresario corrupto y explotador venezolano y Judas le dice: “Lo siento pero el cupo de empresarios venezolanos ya ha sido cubierto y además usted ha hecho guerra económica y psicológica contra el pueblo, tendrá que ir a la quinta paila del infierno”.

El empresario enseñándole un sobre de manila le dice; “si logro que algunos de los que están en el cielo se vayan al infierno ¿podré entrar?”. Judas viendo el sobre le dice ¡Naturalmente! Así que el empresario grita “Dicen que liberaron los precios en Venezuela, que tumbaron a Nicolás Maduro y que los empresarios volveremos a gobernar solo hay que registrarse en las oficinas de la MUD en el infierno”.

De repente miles de ángeles que habían sido empresarios se lanzan hacia el infierno. Judas ve que el empresario va también tras ellos y le grita: “¿Pero qué haces? ¿No quieres entrar al cielo?”. Y el empresario le contesta: “¿Estás loco? ¿Y si el rumor es cierto y hay que registrarse en el infierno?”.

Insistiremos, los rumores son parte de las operaciones psicológicas planificadas que se le hace llegar (se le siembra en las mentes y contagia) a una población con el propósito de influir en la percepción, en la búsqueda de un determinado comportamiento.

La falta de información, las angustias nos hacen víctimas de los rumores y muchas veces nos convertimos en propagadores de rumores, nos convertimos en soldados de los enemigos de la Patria.

oliva2021@gmail.com

Muy ocurrente, así funciona la llamada opinión pública. Ja, Ja,